Las fuerzas rusas lanzaron a primera hora del viernes una andanada de ataques con misiles y drones contra objetivos en el este y el sur de Ucrania en una ofensiva que llevaba días gestándose y parecía acelerarse antes del primer aniversario de su invasión.
Las tropas del Kremlin centraron sus bombardeos en la región industrial del este del país, especialmente en las privincias de Luhansk y Donetsk, que conforman lo que se conoce como el Donbás, explicó el ejército ucraniano. Allí, los separatistas apoyados por Moscú se enfrentan a las fuerzas gubernamentales desde 2014.
Los ataques alcanzaron infrastructura crítica en Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, en el noreste, y golpearon instalaciones energéticas en Zaporiyia, en el sureste. Las sirenas antiaéreas sonaron en gran parte del país.
El secretario de la municipalidad de Zaporiyia, Anatolii Kurtiev, afirmó que la ciudad fue alcanzada 17 veces en una hora en lo que, según dijo, fue la ofensiva más intensa desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
Los bombardeos podrían ser una medida rusa para ablandar las defensas aéreas ucranianas antes de la operación terrestre que, según Kiev, Moscú estaría preparando.
Los ataques imprimieron una sensación de urgencia a los pedidos ucranianos para recibir más ayuda militar de sus aliados occidentales. Esto llevó al presidente, Volodymyr Zelenskyy, a realizar un inusual y arriesgado viaje de dos días al extranjero para presionar a sus colaboradores.
Debido a la amenaza de un ataque con misiles, se aplicaron cortes de electricidad en la ciudad de Kiev y en las regiones de Kiev y Dnipropetrovsk, según el operador energético privado DTEK.
El máximo responsable del gobierno de la capital, Serhii Popko, dijo que “hay una gran amenaza de un ataque con misiles” ante la presencia en el aire de bombarderos estratégicos Tu-95, que pueden llevar misiles de crucero a bordo.
Por su parte, el gobierno de la ciudad de Krivói Rog confirmó un ataque ruso con misiles e instó a la población a dirigirse a los refugios antiaéreos.
En Járkiv, las autoridades seguían tratando de recopilar información sobre los daños personales y materiales causados por la ofensiva y su alcalde, Ihor Terekhov, indicó que habría cortes en los servicios de calefacción, electricidad y agua corriente.
Según los analistas militares, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, espera que el respaldo de Europa a Ucrania disminuya, mientras se cree que el Kremlin estaría preparando una nueva ofensiva.,
Los combates en Ucrania se intensificaron el jueves. La agencia de inteligencia militar de Kiev afirmó que las fuerzas rusas lanzaron un ataque sobre las provincias parcialmente ocupadas de Donetsk y Luhansk, con el objetivo de hacerse con el control de todo el Donbás.
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