Funcionarios en Moscú afirmaron el lunes que las fuerzas ucranianas habían iniciado una gran campaña el día anterior para abrirse paso en las líneas defensivas rusas en el sureste de Ucrania. Las autoridades en Kiev no confirmaron los ataques y sugirieron que esas afirmaciones podrían ser un intento ruso de desinformación.
Vladimir Rogov, funcionario nombrado por Moscú en la provincia suroriental ucraniana de Zaporiyia, parcialmente ocupada por Rusia, dijo que los combates se habían reanudado allí el lunes por a mañana después de que la defensa rusa rechazara un avance ucraniano el domingo.
Rogov afirmó que “el enemigo empleó una fuerza aún mayor que en el ataque de ayer”. El nuevo intento de romper la línea del frente era “más organizado y de gran escala”, añadió, señalando que “hay una batalla en marcha”.
El funcionario reportó los combates después de que Moscú dijera haber rechazado importantes ataques ucranianos en la región oriental de Donetsk, una de las cuatro que el presidente, Vladímir Putin, declaró territorio ruso el pasado otoño pero que Moscú sólo controla de forma parcial.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que había rechazado un ataque “de gran escala” el sábado en cinco puntos de la provincia de Donetsk.
No era posible verificar esas afirmaciones de forma independiente y las autoridades ucranianas no confirmaron ningún ataque, pero los reportes avivaron las especulaciones sobre que podría haber una gran operación terrestre ucraniana en marcha dentro de una esperada contraofensiva.
Un video publicado por el Ministerio ucraniano de Defensa mostraba a soldados haciendo un gesto de silencio con el dedo sobre los labios. “A los planes les encanta el silencio”, indicó el texto en pantalla. “No habrá anuncio sobre el comienzo”.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania indicó en Telegram que las fuerzas rusas habían “redoblado sus operaciones psicológicas y de información”.
“Para desmoralizar a los ucranianos y desinformar a la comunidad (incluida su propia población), los propagandistas rusos difundirán información falsa sobre la contraofensiva, sus direcciones y las pérdidas del ejército ucraniano. Incluso si no hay contraofensiva”, indicó un comunicado en Telegram.
Las autoridades ucranianas han mantenido a Rusia en la incógnita sobre cuándo y dónde podría iniciar una contraofensiva, o siquiera sobre si ya había comenzado. Una posible contraofensiva con armas avanzadas proporcionadas por aliados occidentales podría ofrecer un gran impulso a la moral de los ucranianos 15 meses después de que comenzara la invasión rusa de gran escala.
Operaciones militares recientes como ataques de drones en Moscú, incursiones transfronterizas en Rusia y ataques de sabotajes y drones contra infraestructura contra las líneas rusas han inquietado a los rusos. Los analistas dicen que esas acciones podrían suponer el inicio de la contraofensiva.
Expulsar a las fuerzas del Kremlin es un enorme desafío. Rusia ha construido extensas líneas defensivas con trincheras, campos de minas y defensas antitanques. El frente se extiende a lo largo de 1.100 kilómetros (684 millas).
Ucrania podría emprender avances simultáneos en varios lugares, según los analistas.
Michael Clark, exdirector del centro de estudios Royal United Services, dijo que el “ritmo mayor” de actividad en las últimas semanas probablemente marcaba el inicio de la contraofensiva, y que probablemente la operación de tierra ucraniana empezaría en junio.
“Hay algo en marcha”, dijo a la BBC.
El vocero del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov dijo que 250 efectivos ucranianos habían muerto y se habían destruido 16 tanques, tres vehículos de combate de infantería y 21 vehículos blindados de combate.
“El objetivo del enemigo era romper nuestras defensas en el sector más vulnerable, en su opinión, del frente”, dijo Konashenkov. “El enemigo no cumplió sus tareas. No tuvo éxito”.
El Ministerio dijo que el supuesto ataque en Donetsk comenzó el domingo por la mañana y no estaba claro por qué había esperado hasta el lunes para reportarlo.
Ucrania suele esperar hasta completar sus operaciones militares para confirmar sus acciones, e impone bloqueos noticiosos entre tanto.
Las autoridades ucranianas han hablado desde hace meses de sus planes de lanzar una contraofensiva en primavera para recuperar territorio ocupado por Rusia desde que invadió el país el 24 de febrero de 2022, así como la Península de Crimea, tomada en 2014.
Al menos dos factores influían en el momento de los ataques: la mejora de las condiciones del terreno para el movimiento de tropas y equipamiento tras el invierno y el despliegue de armas occidentales más avanzadas y la instrucción a tropas ucranianas sobre su uso.
El vocero del Ministerio ruso de Defensa dijo que Ucrania había empleado seis batallones mecanizados y dos de tanques en el ataque. El Ministerio publicó un video que, según dijo, mostraba la destrucción de parte del material en un campo.
En una mención inusualmente específica sobre la presencia de mandos militares rusos en el campo de batalla, Konashenkov dijo que el jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas rusas, el general Valery Gerasimov, “estaba en uno de los puestos avanzados de mando”.
Anunciar la participación directa de Gerasimov podría ser una respuesta a las críticas de algunos blogueros militares rusos y de Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo mercenario ruso Wagner, sobre que la cúpula militar rusa no ha sido lo bastante visible en el frente o no ha asumido suficiente control o responsabilidad de las operaciones militares del país en Ucrania.
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