El poderoso gremio del transporte público en Bolivia, la central de trabajadores y otras organizaciones cívicas, anunciaron para este jueves 30 de diciembre un paro y marchas de protestas por el alza de más de 80% de la gasolina decretado por el gobierno el domingo siguiente a la Navidad.
Por su parte, el presidente Evo Morales anunció que dará un mensaje a la nación intentando frenar la escalada de protestas contra el 'gasolinazo', el peor de la historia boliviana. El mandatario dijo que era un error llamar al decreto de ‘gasolinazo’, ya que la medida respondía a un “balance” de los precios.
La Confederación de Choferes, que agrupa al transporte colectivo, llamó a sus afiliados a "un paro contundente a nivel nacional", dijo Franklin Durán, dirigente del gremio.
Los choferes decidieron una suba unilateral de las tarifas de hasta 100% tras la huelga del lunes y las unidades habían vuelto al servicio. Sin embargo, después de que el gobierno dijera que sólo autorizaba alzas de tarifas hasta de 30%, los transportistas decidieron volver a las movlizaciones.
"Vamos a ir a un paro, en demanda del 100% de aumento de las tarifas", debido a que una reunión de dirigentes "rechazó la propuesta de reajustar en un 30% las tarifas", manifestó Durán.
También el jueves 30 de diciembre, en la capital boliviana, La Paz, las juntas de vecinos coordinadas por el alcalde opositor Luis Revilla, convocaron a una marcha de protesta contra el alza de los combustibles. En otras ciudades los comités cívicos también anunciaron medidas similares.
Por su parte, la Central Obrera Boliviana (COB), partidaria de Evo Morales, pero que ha tomado distancia del gobierno y anunció que los trabajadores de Oruro y Potosí se movilizarán. El dirigente Ramiro Condori explicó que " nosotros vamos a planificar hasta el viernes para movilizarnos a nivel nacional el lunes si el gobierno no retrocede con las medidas".
