El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el martes su plan de imponer fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio y advirtió que podría establecer un ”gran impuesto" a la Unión Europea por no tratar bien a Washington en lo relativo al comercio.
"Nos hacen casi imposible hacer negocios con ellos y, sin embargo, envían sus automóviles y todo lo demás a Estados Unidos", dijo Trump sobre la UE en una conferencia de prensa con el primer ministro sueco, Stefan Löfven, cuyo país es miembro del bloque.
Consultado si no temía desatar una guerra comercial con Europa, Trump fue tajante. "Pueden hacer lo que quieran —advirtió—, pero si lo hacen, impondremos un gran impuesto de un 25 por ciento sobre sus automóviles, y créanme que no lo harán por mucho tiempo".
“Cuando estamos detrás de cada país, las guerras comerciales no son tan malas”, indicó el presidente, añadiendo que impondrá aranceles “de una forma amorosa”.
Löfven habló en nombre del bloque. “Estoy convencido que a largo plazo los aranceles nos van a afectar a todos”, dijo en sus palabras iniciales. “Como sueco yo apoyo los esfuerzos de la Unión Europea para hacer negocios con los menores obstáculos posibles, con los menos posibles”.
Confrontación con su propio partido
El choque entre Trump y el líder sueco no es el único. En una sorprendente confrontación pública, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y otros líderes republicanos pidieron el lunes a Trump no imponer los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, temiendo que esa medida desate una peligrosa guerra comercial.
La respuesta de Trump fue inmediata: “No vamos a retroceder’.
El presidente dijo que los países vecinos, Canadá y México, no van a estar exentos de los aranceles a menos que acepten mejores condiciones para Estados Unidos en las negociaciones que se llevan a cabo sobre el Tratado de Libre Comercio con Norteamérica, TLCAN.
“Hemos tenido un muy mal acuerdo con México; hemos tenido un muy mal acuerdo con Canadá. Se llama TLCAN”, declaró el presidente.
Las declaraciones de Trump tuvieron lugar poco después de que una portavoz de Ryan, uno de los aliados de Trump, expresara que el líder republicano estaba “extremadamente preocupado” de que la propuesta de los aranceles desataría una guerra comercial, y urgió a la Casa Blanca “a no avanzar con ese plan”.
De igual manera, líderes republicanos de la Comisión de Medios y Arbitrios circularon una carta oponiéndose al plan de Trump y otros líderes del Congreso sugirieron que podrían aprobar una medida que prohiba al presidente aplicar los aranceles.
Trump ha advertido que impondrá aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, lo cual ha agitado los mercados financieros, enfurecido a aliados y creado improbables alianzas con el Partido Demócrata y líderes sindicales.
Canadá es el principal proveedor de acero y aluminio de Estados Unidos, mientras México es el número 4 en acero y el número 7 en aluminio.