El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, anunció abruptamente su renuncia el jueves después de una discusión con el presidente Donald Trump sobre su política exterior, un día después de que Trump rechazara las recomendaciones de sus principales asesores y decidiera retirar a todas las tropas estadounidenses de Siria.
Poco antes, el presidente Donald Trump informó la salida de Mattis, en su cuenta de Twitter.
"El general Jim Mattis se retirará, con distinción, a fines de febrero, después de haber servido a mi Administración como Secretario de Defensa durante los últimos dos años. Durante el mandato de Jim, se han realizado enormes progresos, especialmente con respecto a la compra de nuevos equipos de combate ... El general Mattis fue de gran ayuda para que los aliados y otros países paguen su parte de las obligaciones militares. Un nuevo Secretario de Defensa será nombrado en breve. ¡Muchísimas gracias a Jim por su servicio!", escribió el presidente de EE.UU.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Mattis, anunció su decisión después de una reunión cara a cara con Trump.
"Debido a que tiene derecho a un Secretario de Defensa cuyos puntos de vista están mejor alineados con los suyos sobre estos y otros temas, creo que es correcto que renuncie a mi cargo", dijo Mattis en su carta de renuncia, dada a conocer por el Pentágono.
La líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que estaba "sacudida" por el anuncio.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo: "El secretario Mattis fue uno de los pocos símbolos, los pocos elementos de fortaleza y estabilidad en esta administración".
Un funcionario de la administración dijo que la partida de Mattis no había sido forzada por Trump.
La partida del Secretario de Defensa se había anticipado desde que Trump anunció el miércoles que retiraría las tropas estadounidenses de Siria, a pesar de la oposición de los aliados estadounidenses y de los principales oficiales militares estadounidenses.
El jueves, funcionarios dijeron también que el presidente estaba considerando una retirada sustancial de Estados Unidos del conflicto de 17 años en Afganistán.
Funcionarios de la administración dijeron a periodistas que el reemplazo de Mattis podría ser nombrado antes de fin de año.
Mattis, un general retirado de la Infantería de Marina cuyo respaldo a la OTAN y a las alianzas tradicionales de Estados Unidos a menudo lo ponían en desacuerdo con Trump, se había opuesto a la decisión sobre Siria, dijeron funcionarios. Un funcionario agregó que fue un factor que contribuyó a su renuncia.
Es seguro que la noticia sorprenderá a los aliados militares de EE.UU., ya desconcertados por lo que consideran el enfoque impredecible e individualista de Trump sobre la seguridad global, y plantea dudas sobre si el sucesor de Mattis será tan firme con respecto a los compromisos tradicionales de los tratados, como a la OTAN.
Cuando Mattis se entrevistó con Trump para el trabajo en 2016, estuvo claro que tenía diferencias de opinión con el presidente electo en una serie de temas, entre ellos, sobre la OTAN y el uso de la tortura. En última instancia, Trump apoyó a Mattis, quien se opuso a la práctica, dando una señal de que sus asesores podrían persuadirlo.
Pero a medida que pasó el tiempo, Trump actuó cada vez siguiendo sus propios instintos en una serie de asuntos de seguridad nacional, eligiendo una agenda "America First" que contradecía las creencias fundamentales de Mattis.Trump también rechazó la primera selección de Mattis para próximo presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, eligiendo en su lugar al general de ejército Mark Milley.
Mattis apoyaba a Milley, pero había favorecido al general de la Fuerza Aérea, David Goldfein.
Su carta indicó que no estaba de acuerdo con las políticas aislacionistas de Trump, y escribió que creía que Estados Unidos necesitaba mantener alianzas sólidas y mostrar respeto a los aliados.Trump ha retirado a Estados Unidos de varios acuerdos internacionales desde que asumió el cargo en enero de 2017.
Jim Mattis se une a una larga lista de exaltos funcionarios de la administración Trump que han renunciado o han sido destituidos, algunos como el Secretario de Estado Rex Tillerson, a quien Trump despidió por Twitter en marzo.
La Casa Blanca durante el gobierno de Trump ha tenido la mayor rotación de personal de alto nivel de los últimos cinco presidentes, según el comité de expertos de Brookings Institution, un centro de estudios políticos en Washington.
La especulación de que Mattis podría no durar mucho en su posición creció en octubre cuando Trump dijo en una entrevista de la CBS que el general era "una especie de demócrata" y que podría irse.