En un hecho histórico Reino Unido abandonó la Unión Europea a partir de la medianoche de este 31 de enero, después de casi medio siglo de estrecha cooperación.
Boris Johnson, primer ministro británico, dijo en un mensaje televisivo: “esto no es un final, sino un comienzo".
El mandatario hizo además el anuncio en su cuenta de Twitter: "Esta noche hemos dejado la UE, un punto de inflexión extraordinario en la vida de este país. Unámonos ahora para aprovechar al máximo todas las oportunidades que traerá el Brexit, y desatemos el potencial de todo el Reino Unido".
La salida de Reino Unido para muchos representa un duro golpe para la integración europea después de la Segunda Guerra Mundial.
“Nuestra experiencia nos ha enseñado que la fortaleza no reside en el aislamiento sino en nuestra unión singular”, fueron las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, según citó Reuters.
De acuerdo con la agencia de noticas, Leyen explicó que este paso no cambiará las oportunidades de Europa. “Los desafíos que enfrenta Europa y las oportunidades de las que puede sacar ventaja no han cambiado por el Brexit”, expresó, y añadió que ahora la UE debe enfocarse en su liderazgo global para encarar el cambio climático, la revolución digital y la migración.
Después de tres años y medio de tortuosas negociaciones de divorcio, el Reino Unido y la UE iniciarán discusiones para establecer su relación tras el Brexit en temas que van desde la seguridad al comercio.
La UE dijo el viernes a Reino Unido que no puede esperar “el acceso más igualitario a su mercado único” a menos que adopte los estándares del bloque en torno al medioambiente, los derechos de los trabajadores, el pago de impuestos y la ayuda estatal.
Medios como BBC Mundo citaron al exparlamentario Bill Etheridge, "Creo que vamos a tener un gran futuro, libre. Vamos a poder crear nuestras propias reglas, nuestras propias regulaciones, es brillante. Hay un futuro brillante por delante", opinó el exparlamentario.
La sede de la UE en Bruselas retirará las banderas británicas más tarde el Viernes (hora local). La embajada británica en el bloque tomará medidas similares con la bandera europea, que presenta una serie de estrellas amarillas (simbolizando a los países miembros) contra una un fondo azul.
A partir del sábado, Reino Unido será un país extranjero y sus funcionarios tendrán un acceso restringido a las oficinas y comunicaciones internas de la UE. A los diplomáticos de los 27 estados miembros restantes del bloque se les recordó que ya no deben compartir información libremente con los británicos.
Pero en muchos otros aspectos, no habrá cambios inmediatos. Reino Unido y la UE iniciarán una transición hasta fines de diciembre a fin de darles a sus ciudadanos y empresas tiempo para adaptarse miembras los dos blandos definen su nueva relación.
¿QUÉ CAMBIARÁ?
La mayoría de las personas en Gran Bretaña y la UE notarán pocos cambios este año.
El acuerdo de separación incluye un “periodo de transición” de 11 meses, en donde las relaciones se mantendrán básicamente intactas. Reino Unido seguirá apegado a las normas de la UE, aunque ya no tendrá voz ni voto en la toma de decisiones.
Los ciudadanos tanto de Gran Bretaña como de los 27 países de la UE todavía podrán viajar, trabajar y vivir en cualquier parte del territorio en lo que resta del año, y en la práctica, las empresas del Reino Unido seguirán siendo parte del mercado único de bienes y servicios de la UE.
Sin embargo, algunas personas se verán afectadas de inmediato. A partir del sábado, los ciudadanos británicos en algunos países de la UE perderán el derecho a votar o postularse para puestos en elecciones locales.
¿QUÉ SUCEDERÁ DESPUÉS?
La salida de Gran Bretaña marca el final de la primera etapa del Brexit: el divorcio amigable.
Sigue la parte que podría ser más complicada: forjar una nueva relación. Eso significa un pacto comercial, pero también acuerdos que abarcan todo, desde la seguridad hasta normas de telecomunicaciones. Ambas partes acordaron llegar a una “sociedad ambiciosa, extensa, profunda y flexible”, incluido un acuerdo comercial, para el 31 de diciembre.
Gran Bretaña y la UE expondrán sus posturas iniciales en unos cuantos días, aunque las negociaciones profundas no comenzarán hasta marzo.
¿CUÁLES SON LAS ÁREAS COMPLICADAS?
Ambas partes arrancan con una postura firme que parece encaminarlos a una colisión.
Gran Bretaña dijo que quiere un acuerdo de libre comercio al “estilo Canadá” con la UE, que cubra tanto bienes como servicios. Pero está aferrada a que no se apegará al reglamento de la UE a cambio de un comercio libre, porque quiere tener la libertad de disentir para lograr nuevos acuerdos en el mundo.
El bloque insiste que no puede haber un pacto comercial al menos que Gran Bretaña acuerde “igualdad de condiciones” y no socave las regulaciones de la UE.
Un probable conflicto es la pesca. Recuperar el control de las aguas del Reino Unido para los pescadores del Reino Unido es un tema crucial para las personas a favor del Brexit. Sin embargo, el bloque podría condicionar un pacto en otras áreas, como en los servicios financieros _ una rebanada mucho más grande de la economía británica _, a que se permita que los buques de pesca de la UE tengan acceso continuo a aguas del Reino Unido.
Ambas partes también necesitan conversar sobre la cooperación de seguridad, para garantizar que no haya huecos en la lucha contra el terrorismo, el contrabando, el lavado de dinero o el crimen trasfronterizo.
¿QUÉ SUCEDERÁ EN 2021?
Esta es la gran incógnita.
La UE está dispuesta a extender hasta dos años el periodo de transición de Gran Bretaña si no se llega a un acuerdo comercial, pero el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, dice que no estará de acuerdo con eso. El gobierno del Reino Unido insiste en que 11 meses es suficiente tiempo para lograr un acuerdo, pero la UE señala que dichos acuerdos suelen demorar años.
La negociación del acuerdo entre la UE y Canadá que el gobierno británico citó como modelo demoró siete años.
Si no hay acuerdo para finales del 2020 y el Reino Unido se niega a extender el periodo de negociación, Gran Bretaña se enfrentará a una ruptura económica abrupta y perturbadora, la libra se desplomará y Gran Bretaña podría caer en recesión. Los límites o recovecos en materia de seguridad transfronteriza podrían incluso permitir que prosperen grupos delictivos o terroristas.
Si el tiempo se agota, ambas partes podrían acordar un pacto comercial básico con muchos vacíos para llenarse después.
(Con información de Reuters y AP)