La reforma tributaria presentada por el nuevo gobierno del presidente Gustavo Petro en Colombia, está a pocos días de ser puesta en efecto tras la aprobación del texto en la Cámara de Representantes y el Senado esta semana.
A través de esta reforma, el gobierno aspira recolectar cerca de 4.000 millones de dólares (20 billones de pesos colombianos) adicionales al año, lo que representaría una cifra inferior a la propuesta inicial.
Este proyecto, según la exposición de motivos del gobierno, tiene como objetivo reducir la pobreza, mitigar externalidades negativas en la salud y el medio ambiente. Así como dar prioridad a la educación y la estabilidad fiscal.
En un discurso impartido este jueves, Petro aseguró que la filosofía central de la reforma tributaria consiste en dos aspectos, “uno, aumentar la capacidad de pago del país, su capacidad para pagar compromisos internacionales, que crecieron lamentablemente de una manera muy alta en los últimos años, y dos, aumentar la justicia social en Colombia".
“La reforma tributaria para la igualdad y la justicia social pasará a la historia no solo como una de las reformas más liberales, sino como una de las más consensuadas”, expresó el Ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo.
Oliver Pardo, profesor de economía de la Universidad Javeriana, dijo a VOA que “la reforma tributaria busca recaudar recursos adicionales a través de impuestos y a través de la lucha contra la evasión para financiar los programas sociales del nuevo Gobierno”.
La mayor parte de estos recursos vendrán del sector minero-energético, principal motor exportador del país. Sin embargo, según Pardo, “excluyendo a este sector, la reforma no es lo suficientemente ambiciosa en expandir la base de declarantes. En Colombia, un país de 50 millones de habitantes, sólo 4 millones declaran renta y sólo 1.5 millones pagan impuesto de renta alguno”.
“Algunos elementos que hacían de la tributación en Colombia algo más progresivo prosperaron, como el impuesto al patrimonio. Otros elementos progresivos desafortunadamente no prosperaron, como los impuestos a las megapensiones. En definitiva, la reforma presenta avances importantes en progresividad y evasión, avances muy agresivos en contra de ciertos sectores económicos y avances nulos en términos de ampliación de la base de declarantes”, concluyó Pardo.
Estos son algunos puntos claves:
Personas con más ingresos pagarán más impuestos
Colombianos con patrimonios superiores a 3.000 millones de pesos (cerca de 600.000 dólares, al cambio actual), tendrán que pagar un impuesto de 0,5 %; aquellos con patrimonios superiores a 5.000 millones de pesos (cerca de 1 millón de dólares), pagarán un impuesto del 1 %.
Personas que ganan 10 millones de pesos mensuales o más, no tendrán que pagar más por impuestos.
Las personas que tengan hijos y deban pagar impuesto de renta, podrán deducir hasta 2 millones de pesos por hijos, por un máximo de cuatro hijos.
Impuesto a ganancias ocasionales
Ganancias que incluyan indemnizaciones por concepto de seguros de vida, loterías, rifas, apuestas y similares, subirá del 10 % al 15 %.
No más Día sin Iva
El conocido día que otorgaba exenciones fiscales durante tres días al año a consumidores de determinados productos, no sucederá más bajo la reforma tributaria. El gobierno de Petro aseguró que “esto implica una pérdida importante de ingresos para el Gobierno nacional que, en un contexto de altas presiones sobre el gasto social, podrían estar focalizados en función de mejorar las condiciones de vida de los colombianos”.
Prisión para evasores
La reforma establece que quienes no paguen impuestos por más de 200.000 dólares (1.000 millones de pesos), se expondrán a penas entre 4 y 9 años de prisión.
Impuesto al carbono y plásticos de un solo uso
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado aprobó la creación de una sobretasa de renta a las petroleras. Esta sería a partir de 67,3 dólares por barril y hasta 75 dólares por barril, la sobretasa será del 5 %. Desde 75 dólares por barril hasta 82,2 dólares por barril, un 10 % de sobretasa, y por encima de 82,2 dólares por barril, un 15 %, según reportó Reuters.
En octubre, Gonzalo Hernández, viceministro técnico de Hacienda de Colombia, aseguró a VOA que el 50 % de todo el recaudo de la reforma tiene que ver con el sectores petrolero y minero.
Además, se establece un impuesto por cada gramo de envase a los plásticos de un solo uso usados para envasar, embalar o empacar bienes.
Entre ambos impuestos esperan recaudar 84.000 millones de pesos en el primer año de vigencia.
Impuesto a bebidas azucaradas
Un impuesto a bebidas como refrescos y jugos se implementará de acuerdo a cada 100 mililitros y dependiendo de la cantidad de azúcar. Por ejemplo, aquellas con menos de cuatro gramos por cada 100 mililitros, no pagarán impuestos. Mientras que aquellas con cuatro a ocho gramos de azúcar por cada 100 mililitros, tendrá un impuesto de 18 pesos.
El proyecto fue aprobado en la Cámara con cambios, por lo que faltaría unificar el texto con el Senado, conciliación que se dará el próximo martes antes de la firma del presidente.
[Contiene información de Reuters]
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