La administración Obama enfrenta nuevamente desafíos de la oposición y de la prensa sobre la forma en que enfrentó el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, el 11 de septiembre de 2012.
En ese ataque murieron cuatro estadounidenses, incluyendo el embajador estadounidense en Libia.
Lo que se cuestiona es un nuevo mensaje electrónico de 2012 que críticos dicen reafirma su afirmación de que la administración trató de desviar la culpa por el incidente al decir falsamente que el ataque fue originado por un video que insultaba al islam.
En el mensaje electrónico, la administración presenta puntos de conversación a los que la entonces embajadora ante las Naciones Unidas, Susan Rice, se iba a referir en entrevistas con la televisión para explicar el incidente.
El mensaje fue escrito por el viceasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, y decía que la meta de la administración era destacar que las protestas que tenían lugar en varios puestos diplomáticos en ese momento tenían su origen en el video.
Posteriormente, autoridades estadounidenses confirmaron que el ataque en el consulado en Bengasi fue resultado de un complot organizado por grupos cercanos a al-Qaeda.
En ese ataque murieron cuatro estadounidenses, incluyendo el embajador estadounidense en Libia.
Lo que se cuestiona es un nuevo mensaje electrónico de 2012 que críticos dicen reafirma su afirmación de que la administración trató de desviar la culpa por el incidente al decir falsamente que el ataque fue originado por un video que insultaba al islam.
En el mensaje electrónico, la administración presenta puntos de conversación a los que la entonces embajadora ante las Naciones Unidas, Susan Rice, se iba a referir en entrevistas con la televisión para explicar el incidente.
El mensaje fue escrito por el viceasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, y decía que la meta de la administración era destacar que las protestas que tenían lugar en varios puestos diplomáticos en ese momento tenían su origen en el video.
Posteriormente, autoridades estadounidenses confirmaron que el ataque en el consulado en Bengasi fue resultado de un complot organizado por grupos cercanos a al-Qaeda.