Un reporte bipartidista de la Comisión de Inteligencia del Senado culpa al Departamento de Estado y a las agencias de inteligencia estadounidenses por no haber prevenido el ataque al consulado de EE.UU. en Libia en el que murió el embajador Chris Stevens y tres estadounidenses más.
“Los ataques fueron prevenibles, basados en los extensos reportes de inteligencia sobre la actividad terrorista en Libia e incluir amenazas previas y ataques contra blancos occidentales”, dice el informe.
El vicepresidente de la Comisión, Saxby Chambliss, republicano por Georgia, agrega que “a pesar de la deteriorada situación de seguridad en Bengasi y amplias advertencias estratégicas, el gobierno de Estados Unidos no hizo lo suficiente para prevenir los ataques y asegurar la seguridad de quienes trabajaban en Bengasi”.
De acuerdo al reporte, el comando militar estadounidense en África ni siquiera sabía de la existencia del Anexo de la CIA, distante dos kilómetros del complejo donde estaba el consulado, donde algunos diplomáticos fueron a protegerse. También dice que no había los recursos para defender el consulado en una emergencia.
En respuesta, el Departamento de Estado dijo en un comunicado que “aunque los riesgos nunca pueden eliminarse completamente… siempre debemos trabajar para minimizarlos”, añadiendo que se ha trabajado para mejorar la seguridad de los puestos en el extranjero y se han hecho los cambios recomendados por el panel independiente que analizó los hechos.
“Si, debimos haber reforzado la seguridad, pero usted pregunta sobre conexiones de puntos y hay puntos para conectar. No hubo específica amenaza de que un ataque estaba por venir y no tenemos nada que indique que esto involucró significativa planeación previa. Lo que no significa que no debimos haber mejorado la seguridad, por supuesto debimos haberlo hecho”, dijo Marie Harf, portavoz adjunta del Departamento de Estado.
Otro detalle que menciona el reporte es que, al menos 15 personas, entre las “que ayudaron en la investigación” han muerto desde el 11 de septiembre de 2012, cuando sucedió el ataque.
“Los ataques fueron prevenibles, basados en los extensos reportes de inteligencia sobre la actividad terrorista en Libia e incluir amenazas previas y ataques contra blancos occidentales”, dice el informe.
El vicepresidente de la Comisión, Saxby Chambliss, republicano por Georgia, agrega que “a pesar de la deteriorada situación de seguridad en Bengasi y amplias advertencias estratégicas, el gobierno de Estados Unidos no hizo lo suficiente para prevenir los ataques y asegurar la seguridad de quienes trabajaban en Bengasi”.
De acuerdo al reporte, el comando militar estadounidense en África ni siquiera sabía de la existencia del Anexo de la CIA, distante dos kilómetros del complejo donde estaba el consulado, donde algunos diplomáticos fueron a protegerse. También dice que no había los recursos para defender el consulado en una emergencia.
En respuesta, el Departamento de Estado dijo en un comunicado que “aunque los riesgos nunca pueden eliminarse completamente… siempre debemos trabajar para minimizarlos”, añadiendo que se ha trabajado para mejorar la seguridad de los puestos en el extranjero y se han hecho los cambios recomendados por el panel independiente que analizó los hechos.
“Si, debimos haber reforzado la seguridad, pero usted pregunta sobre conexiones de puntos y hay puntos para conectar. No hubo específica amenaza de que un ataque estaba por venir y no tenemos nada que indique que esto involucró significativa planeación previa. Lo que no significa que no debimos haber mejorado la seguridad, por supuesto debimos haberlo hecho”, dijo Marie Harf, portavoz adjunta del Departamento de Estado.
Otro detalle que menciona el reporte es que, al menos 15 personas, entre las “que ayudaron en la investigación” han muerto desde el 11 de septiembre de 2012, cuando sucedió el ataque.