La decisión del presidente de Ecuador, Rafael Correa, de pedir la anulación de la condena e indemnización impuesta a directivos y un ex editor del diario El Universo, a quienes demandó por injurias, provocó una serie de reacciones en grupos y líderes defensores de la libertad de prensa.
Luis Botello, director de Proyectos Especiales del Centro Internacional para Periodistas, con sede aquí en Washington, dijo que todo este proceso afectará a los medios y los comunicadores que pueden inclinarse por la autocensura.
El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa y editor del diario The Washington Post, Milton Coleman, expresó en un comunicado emitido en la sede de la SIP en Miami, que el anuncio de Correa es una buena noticia porque los editores no irán a la cárcel, no se corre el riesgo de que un medio cierre ante la gravedad de una sentencia millonaria, y no se accionará en contra de periodistas autores de denuncias.
Pero, advirtió y citamos: "lo que los ciudadanos ecuatorianos no pueden perder de vista es que se mantiene el precedente de que un presidente coaccionó a la prensa nacional con amenazas legales".
Reporteros sin Fronteras, destacó en un comunicado firmado por su director del despacho para las américas, Benoit Hervieu, que el presidente Correa actuó prudentemente al renunciar a sanciones que habrían tenido consecuencias graves para la libertad de expresión.
Añadió y citamos: "Nos gustaría pensar que, como dijo hoy, el presidente Correa nunca quiso enviar a alguien a la cárcel ”.