La ideología supremacista está ayudando a alimentar el terrorismo doméstico en Estados Unidos, dijo el martes el titular de Seguridad Nacional.
El secretario interino Kevin K. McAleenan estuvo en Jackson, Mississippi, para acudir a un foro sobre prevención de violencia contra grupos religiosos. El debate incluyó referencias a los tiroteos masivos, incluyendo la masacre de 22 personas hace unos días en un Walmart en El Paso, Texas.
El objetivo del agresor era asesinar mexicanos, de acuerdo con las autoridades estatales.
“El ataque en El Paso y la violenta ideología supremacista blanca que lo inspiró nos ofende a todos”, dijo McAleenan. “Debemos enfrentarla con claridad moral, este odio que es terrorismo doméstico, y los estadounidenses de todas las razas, etnias y fe deben resistirlo juntos”.
Otros en el foro describieron la amenaza en términos similares.
“El racismo es una amenaza a la seguridad nacional”, dijo la republicana Sheila Jackson Lee, de Texas, integrante de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Detractores del presidente Donald Trump han señalado que su lenguaje aviva las divisiones étnicas y raciales. El representante demócrata por Mississippi, Bennie Thompson, no dio nombres pero dijo que “el lenguaje racista y xenófobo que escuchamos de altas posiciones” da poder a las personas “para hacer cosas locas”.
Thompson y Jackson Lee también criticaron los operativos de la semana pasada en los que 680 inmigrantes hispanos fueron arrestados en plantas procesadoras de alimentos de Mississippi, la mayor redada en una zona industrial en el país en una década.
“El enorme operativo del ICE (siglas en inglés del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) de la semana pasada tendrá un enorme efecto a largo plazo en el estado de Mississippi”, indicó Thompson. “No entiendo por qué el ICE eligió este momento, justo después de que el país estaba sanando de un ataque dirigido contra mexicanos, para realizar estas redadas en esta comunidad. El ICE convirtió el primer día de escuela, un día especial que debe estar repleto de sonrisas y felicidad, en un recuerdo terrible para muchos niños de Mississippi”.
El domingo, McAleenan dijo a la cadena NBC que el momento del operativo fue “desafortunado”, pero que la acción se había planeado desde hace más de un año.
