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¿Qué se sabe de la nueva subvariante XBB.1.5 de ómicron que ya es la dominante en EEUU?


Desde la OMS admiten su preocupación porque esta nueva cepa XBB.1.5 de ómicron es "la más transmisible" que se ha detectado hasta el momento. Foto: Reuters
Desde la OMS admiten su preocupación porque esta nueva cepa XBB.1.5 de ómicron es "la más transmisible" que se ha detectado hasta el momento. Foto: Reuters

La subvariante XBB.1.5 de ómicron ya se detecta en el 40 % de los nuevos casos de coronavirus en Estados Unidos. Los médicos admiten estar preocupados porque esta cepa “es la más transmisible que se ha detectado hasta el momento”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que hasta el momento la subvariante XBB.1.5 de ómicron se ha detectado en, al menos, 29 países, aunque los funcionarios del organismo sanitario avisan que más naciones podrían tener casos de esta variante, aunque aún no las hayan registrado.

Lo que se está viendo con esta nueva cepa es que “es la más transmisible que se ha detectado hasta ahora”, según explica el Dr. Mike Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias de la OMS.

“La razón de esto son las mutaciones que se encuentran dentro de esta subvariante ómicron, que permite que este virus se adhiera a la célula y se replique fácilmente”, comentaba el Dr. Ryan en unas declaraciones por escrito remitidas a la Voz de América.

¿Por qué hay preocupación entre los médicos?

Sobre eso, el experto médico admite su preocupación en tanto que se está viendo un notable crecimiento de estos casos en Europa y en la parte noreste de Estados Unidos, lo que ha provocado que esta subvariante se convierta en la dominante tras analizar los casos detectados en los últimos días.

“Nuestro Grupo Asesor Técnico para la Evolución del Virus ha abordado esto porque se está viendo que está reemplazando rápidamente a otras subvariantes en algunos países”, señaló convencido de que “cuanto más circule este virus, más oportunidades tendrá de cambiar”.

“Estamos realizando una evaluación de riesgos específicamente sobre esta subvariante que esperamos publicar en los próximos días, pero lo que podemos decir es que tiene una ventaja de crecimiento sobre todas las otras subvariantes hasta el momento”, agregó al respecto.

Por su parte, el profesor de microbiología molecular e inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Andy Pekosz, aporta datos más concretos que ayudan a entender por qué esta subvariante es de gran preocupación en Estados Unidos: “Hace cuatro semanas, la variante XBB.1.5 causaba menos del 10 % de los casos de coronavirus en Estados Unidos, ahora causa el 40 % de ellos”.

Además, el especialista en inmunología recordó que “esta familia de variantes XBB ya llamó la atención de los virólogos porque contiene más mutaciones para evadir la inmunidad que cualquier otra variante”, y que con esta nueva cepa se ha comprobado que su mutación “ayuda a que el virus se una mejor a las células y, por lo tanto, sea más transmisible”.

¿La variante XBB.1.5 es más grave?

Con todo, Pekosz envía un mensaje de tranquilidad a pesar de que “el virus XBB.1.5 se ha convertido en el que tiene un mayor porcentaje del total de casos de COVID-19 en Estados Unidos”: “No estamos viendo que esta variante cause el mismo tipo de aumentos repentinos en los casos generales que ómicron provocó cuando ingresó a la población el invierno pasado”.

Al mismo tiempo, el Dr. Ryan augura “más oleadas de infección en todo el mundo, pero eso no tiene por qué traducirse en más oleadas de muertes porque nuestras contramedidas están funcionando”.

De momento, el organismo sanitario internacional, encargado de monitorear la situación de la pandemia y la aparición de nuevas cepas a nivel mundial, señala que no hay datos sobre la gravedad de esta subvariante, pero insisten en que “tampoco hay una indicación de que la gravedad haya cambiado” con la aparición de esta nueva cepa de ómicron.

“Eso es algo que estamos observando muy de cerca a través de estudios experimentales en el laboratorio, pero también con los datos que tenemos en el mundo real, cuando observamos las tasas de hospitalización en todo el mundo entre las personas infectadas con esta subvariante”, comenta el Dr. Mike Ryan.

¿Cambia alguna cosa con respecto a las cepas anteriores?

Desde la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins confirman que el período de infección de esta nueva cepa es “muy similar al de las otras variantes de ómicron que han estado circulando durante el último año”.

“Es contagioso uno o dos días antes de que comiencen los síntomas y sigue siendo contagioso durante al menos dos o tres días después de que comiencen los síntomas, aunque algunas personas pueden seguir teniendo el virus vivo detectable hasta una semana después del inicio de los síntomas”, detalla.

¿Una persona que ya se contagió tiene más probabilidades de volverse a infectar?

Sin embargo, no hay evidencia suficiente para determinar que una persona que ya se ha contagiado de coronavirus en el pasado tenga más probabilidades de infectarse con esta nueva cepa, aunque hay muchas posibilidades de que así sea con aquellos que se contagiaron de ómicron. “Todavía no tenemos números firmes, pero según lo que sabemos sobre las variantes XBB, es probable que alguien que haya sido infectado con una variante ómicron anterior sea susceptible de volver a infectarse con XBB.1.5”, sostenía Pekosz.

Eso se debe a dos razones. Primero porque “la variante XBB.1.5 es más inmunoevasiva”, es decir, que puede esquivar los efectos de las vacunas, y después porque “la respuesta inmunológica de una persona disminuye naturalmente con el tiempo después de la infección” ya que la efectividad de la inmunización de las vacunas se va reduciendo con el tiempo.

¿Qué llamamiento hacen las autoridades?

Ante este escenario, el médico de la OMS hizo un llamamiento a “continuar con la vigilancia del COVID-19 en todo el mundo” para que se puedan “rastrear estas subvariantes en circulación, se puedan evaluar y entender el cuadro epidemiológico alrededor del mundo”.

“Hemos tenido más de 13 millones de casos reportados a la OMS en el último mes y sabemos que eso es una subestimación porque la vigilancia ha disminuido, además hemos tenido el perodo de vacaciones”, lamentaba.

Pero avisa que “lo que es más preocupante es que hemos tenido un aumento del 15 % en las muertes en el último mes”. “Sabemos que es una subestimación porque hay retrasos en los informes, y con el período de vacaciones y las reuniones se espera que esas tendencias continúen”, dijo recalcando que “es realmente crítico que la vigilancia continúe para que podamos rastrear las variantes conocidas y que podamos evaluar mejor lo que está sucediendo a nivel mundial”.

¿Siguen funcionando las vacunas y tratamientos contra esta nueva cepa?

El profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins considera que esta nueva ola de contagios que se está registrando en mayor medida en Estados Unidos y cuya tendencia podría trasladarse a otros países del mundo, incluidos los de América Latina, ha de servir para tomar más consciencia sobre la importancia de tomar medidas de protección al respecto.

“Esta última variante debería ser un recordatorio de que tenemos herramientas para combatir la infección por COVID-19 y minimizar la enfermedad grave: las vacunas aún protegen contra la enfermedad grave y los antivirales aún son capaces de tratar la infección por XBB.1.5”, apuntó Pekosz sobre esta cuestión.

Con todo, el experto subraya que las vacunas están sirviendo “para proteger contra enfermedades graves”, pero no tanto contra la infección como tal de esta nueva cepa, como se está comprobando con el aumento de casos en las últimas semanas.

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