Un cuarta parte de la Ciudad de México lleva más de una semana sin agua.
Cerca de cinco millones de personas se han visto afectadas por un enorme corte de agua en la capital mexicana causado por reparaciones al sistema Cutzamala, la principal fuente de abastecimiento de la ciudad.
La falta de agua afectó a 13 de las 16 alcaldías de la capital, obligó a cerrar colegios, empresas e incluso a suspender actividades en el Palacio Nacional, la sede del poder ejecutivo en México.
El D.F. es una de las ciudades con mayor población del mundo. El sistema Cutzamala es uno de los más grandes del mundo debido a la cantidad de agua que bombea como a la latitud que el agua tiene que atravesar para llegar a los 22 millones de habitantes de la ciudad.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mitad del agua potable de la capital proviene de los acuíferos del Valle de México, de los cuales un 16% están sobreexplotados.
Las tuberías, la mayoría de ellas construidas hace más de 50 años, son propensas a fugas que, según estimados de la UNAM, hacen que se pierda el 42% del líquido potable. Como consecuencia, los cortes de agua no son una novedad para los habitantes. Las zonas más marginadas de la ciudad pueden pasar hasta un mes sin agua en los grifos, según Quartz.
“Lo ideal sería que no tuviera que llegarse a este punto”, dijo a la Voz de América Jackie Ratner, administradora de proyectos del Centro Nacional de Preparación para Desastres de la Universidad de Columbia.
Ratners explicó que lo que está pasando en el Distrito Federal de México es solo un reflejo de la situación a nivel mundial, donde un tercio de los poblados están en riesgo de escasez de agua. “Se trata de un problema doble [causado por] la creciente población y el cambio climático”, dijo la investigadora. Se espera que las reservas de agua de México se sequen por completo en los próximos 30 años, de acuerdo con la BBC.
Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, ha sufrido por varios años una crisis hídrica que ha hecho que el ‘día cero’ -el nombre que se le dio al punto en el que la ciudad se quedaría sin agua – estuviera a punto de llegar a mediados de este año. Sin embargo, lo que salvó a Ciudad del Cabo, explicó Ratners, fue que cambiaron la manera en la que se abastecía y diversificaron el origen del agua que se consumía en la agricultura.
Para Upmanu Lall, director del Columbia Center for Water, uno de los principales problemas del sistema hídrico de la capital mexicana es que se “usa mucha energía para traer agua desde una gran distancia”, explicó el experto a la Voz de América.
Reutilizar el agua, por medio de la recolección de aguas lluvias o del reciclaje de aguas residuales, sería una estrategia que gastaría “la mitad de energía” de la que se está destinando en México con el sistema Cutzalama.
A largo plazo, dijo el investigador, lo ideal sería obtener y consumir agua en sistemas locales, contó Lall. Además del ahorro de costes y energía, con este método los habitantes estarían “mucho más vigilantes” a posibles fugas y alertarían con rapidez a las autoridades.
Países como Singapur y Botswana implementaron sistemas que permiten “el uso total de todo tipo de agua”, desde aguas lluvias, hasta aguas residuales y desalinizadas, dijo el investigador.
Cómo preparase para la falta de agua
Ratners explicó que es importante saber de antemano cuándo sucederá el corte de agua. Si es así, las personas pueden abastecerse con bombas de agua o botellas y galones en los supermercados. En el caso de que no se cuenten con los recursos económicos suficientes, Ratners recomienda que “se llene la bañera [del hogar] con agua” antes del día en el que comienzan los cortes.
Otras estrategias para enfrentarse a la escasez es reutilizar el agua. A largo plazo, esto implica una reestructuración del sistema municipal, “con plantas que purifiquen, recolecten, reciclen y repurifiquen” el líquido, dijo Ratners.
Respecto a los desechos, a largo plazo “podría considerarse cambiar [a el uso] de sanitarios de compostaje, que ni siquiera necesitan agua”.
La investigadora también dijo que en el hogar, las personas también pueden reciclar agua usando filtros mecánicos con arena y minerales que “atrapan sedimentos que están flotando en el agua”, hirviendo el agua y utilizando el vapor condensado, al igual que con tabletas de yodo.