Durante su programa de televisión, el mandatario venezolano sugirió a los miembros de su gobierno evaluar los planes que -según dice- han implementado naciones como Zimbabue para romper con la dolarización y no depender de la moneda americana.
“Hay que estar atentos y ver cómo Venezuela va insertándose en la iniciativa de la desdolarización del mundo. Tenemos que insertarnos allí. Ese es nuestro camino", dijo Maduro, luego de atribuir, una vez más, las dificultades económicas del país petrolero a las sanciones impuestas por Estados Unidos. "Que no se utilicen las monedas para castigar a los pueblos ", añadió el jefe de Estado.
Sin embargo, economistas venezolanos creen que la peticiòn de Maduro es irrealizable, al menos, en el corto plazo.
"Es prácticamente imposible. No existen procesos conocidos de reversión de una dolarización de esta magnitud", responde a la Voz de América el economista Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis.
Venezuela experimentó un férreo control cambiario durante 15 años, que castigaba los pagos en dólares y que llevaba a los ciudadanos a hacer transacciones en divisas extranjeras a escondidas, para evitar penalizaciones. No en vano, el mismo gobierno de Maduro reconoció, a finales de 2019, que la dolarización sirvió como "válvula de escape" para diversos sectores de la economía.
Así las cosas, la nación comenzó a dolarizarse espontáneamente, empujada por la pulverización del bolívar (la moneda local) y por el ciclo hiperinflacionario en el que entró en 2017. Por aquellos días, restaurantes, tiendas, automercados empezaron a fijar sus precios de venta en dólares; mientras los profesionales por cuenta propia establecìan sus honorarios tambièn en dólares.
"Yo veo la desdolarización extremadamente difícil, porque el bolívar, como unidad de cuenta no existe", apunta el director de la firma financiera Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros. "Yo veo muy, muy complejo este proceso, porque implica -además- restablecer la confianza en tu moneda, y eso no se logra por decreto; eso se logra con acciones concretas, con políticas públicas. Un venezolano, cuando piensa en ahorro, piensa en una moneda distinta al bolívar. No hay mecanismos de ahorro en bolívares, porque tenemos una inflación extremadamente alta, que el Banco Central ha reconocido en más de 400 por ciento" , señala oliveros.