Los problemas legales del expresidente de Estados Unidos Donald Trump aumentan día a día.
Trump se enfrenta a una lista sin precedentes de cargos penales que amenazan su futuro político y que, si es declarado culpable, podrían llevarlo a prisión.
La semana pasada, el expresidente y favorito para la nominación republicana de 2024 fue acusado en Washington de conspirar para anular su derrota electoral en 2020, lo que se suma a los casos penales existentes en Nueva York y Florida. Una cuarta acusación en Georgia podría llegar en cualquier momento.
Ningún presidente estadounidense ha sido acusado penalmente antes, y nadie sabe qué sucedería si Trump llegara a ser declarado culpable.
Las acusaciones han planteado cuestiones legales y constitucionales, algunas de las cuales son más fáciles de responder que otras.
¿Puede Trump postularse para presidente si es condenado? ¿Podría ir a prisión? ¿Pueden los estados mantenerlo fuera de la boleta electoral exigiendo que los candidatos carezcan de antecedentes penales? ¿Qué pasa si Trump es condenado, pero gana las elecciones? ¿Puede asumir el cargo y luego perdonarse a sí mismo?
¿Puede Trump postularse para presidente si es declarado culpable?
Existe un acuerdo casi universal sobre esta pregunta: incluso si es condenado, Trump no enfrentará barreras constitucionales para postularse para la Casa Blanca.
La Constitución de Estados Unidos tiene solo tres requisitos para los candidatos presidenciales: deben ser ciudadanos estadounidenses por nacimiento, tener al menos 35 años y haber vivido en el país durante al menos 14 años.
Trump cumple con los tres, y la mayoría de los constitucionalistas concuerdan en que los estados no pueden imponer requisitos adicionales a los aspirantes a la presidencia.
Eugene Mazo, un experto en derecho electoral y profesor entrante en la Universidad de Duquesne, en la ciudad de Pittsburgh, Pensilvania, recalcó que ni siquiera un candidato con una "incapacidad mental" podría ser impedido de postularse "porque la Constitución enumera todos los requisitos".
“Si quieres un requisito adicional, tiene que pasar por una enmienda constitucional”, dijo Mazo en una entrevista con la Voz de América.
En los últimos años, leyes en estados como California y Nueva Jersey que exigen que los candidatos presidenciales divulguen sus declaraciones de impuestos fueron anuladas por ser inconstitucionales, dijo Mazo.
Eso significa que los estados no pueden mantener a Trump fuera de la boleta electoral aprobando una legislación que requiera que los candidatos presidenciales que carezcan de antecedentes penales, agregó.
El debate de la 14ª Enmienda
Si bien los estados no pueden descualificar a los candidatos presidenciales por nuevos motivos, hay una excepción a esta regla general, comentó Frank Bowman, profesor emérito de derecho en la Universidad de Missouri.
Según la tercera cláusula de la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, una persona declarada culpable de "rebelión" o "insurrección" no puede postularse para presidente, explicó Bowman.
La oscura disposición se diseñó originalmente para evitar que los miembros de la Confederación rebelde ocuparan cargos después de la Guerra Civil de EEUU de 1861 a 1865. La cláusula permaneció inactiva durante más de un siglo.
Pero en los últimos meses, grupos liberales como Mi Familia Vota y Free Speech for People han estado presionando a los estados para que descalifiquen a Trump bajo la Enmienda 14. Ellos argumentan que Trump incitó a una insurrección contra Estados Unidos el 6 de enero de 2021, cuando un grupo de sus partidarios asaltaron el Capitolio para evitar que el Congreso certificara la victoria de su rival demócrata Joe Biden.
Posteriormente, Trump fue acusado por incitación, pero el Senado de Estados Unidos lo absolvió. Bowman señaló que ninguno de los cargos penales actuales contra el expresidente alega participación en rebelión o insurrección.
"Es discutible, no imposible, que estos esfuerzos realmente funcionen", dijo Bowman en una entrevista.
Pero otros ven el esfuerzo como una posibilidad remota.
"Creo que eventualmente llegaría a la Corte Suprema y sería rápidamente rechazado", vaticina Jonathan Turley, un profesor de derecho en la Universidad George Washington, de tendencia conservadora.
¿Puede Trump ir a prisión y hacer campaña tras las rejas?
En caso de ser declarado culpable, Trump podría ser condenado a prisión y, en teoría, podría seguir haciendo campaña desde allí.
“Desde la perspectiva del derecho penal, es solo un hombre y, por lo tanto, como cualquier otro hombre, si es declarado culpable de un delito grave, puede ser sentenciado a prisión por cualquier término que la ley establezca”, añade Bowman.
Ningún expresidente ha sido encarcelado nunca, pero algunos candidatos presidenciales han hecho campaña tras las rejas.
En 1920, Eugene V. Debs, candidato presidencial por el Partido Socialista, recibió casi 1 millón de votos mientras cumplía una condena por sedición. En 1992, el activista político Lyndon LaRouche hizo campaña para presidente mientras estaba en prisión por fraude.
"¿Puede hacer una campaña desde la cárcel?", se pregunta retóricamente Mazo. "Es difícil, pero la respuesta es: seguro".
El mismo Trump ha prometido continuar con la campaña incluso si es condenado.
"Nunca me iré", dijo en una entrevista con Politico en junio.
Aún no se sabe si el expresidente recibirá una sentencia de prisión, pero Politico estimó recientemente que podría enfrentar hasta 641 años si es declarado culpable de todos los cargos y recibe la pena máxima para cada uno.
Sin embargo, este es un escenario irrazonable, ya que los jueces rara vez imponen la pena máxima a los infractores por primera vez y, por lo general, permiten que las sentencias se ejecuten simultáneamente.
La decisión de sentencia recaerá en última instancia en el juez, quien sopesará varios factores como la gravedad del delito, el carácter del acusado y el interés público.
Algunos expertos legales argumentan que un juez podría salvar a Trump de la prisión y, en cambio, darle libertad condicional o reclusión domiciliaria, aunque solo sea para evitar el espectáculo de un expresidente estadounidense en uniforme de presidiario.
Sin embargo, otros dicen que Trump podría enfrentar tiempo en prisión si es condenado.
"Creo que sería muy difícil para cualquier juez, particularmente fuera del distrito de D.C., haber enviado a prisión a tantos de sus seguidores por esencialmente actuar bajo su instigación y no condenarlo a él", dijo Bowman.
¿Podría Trump perdonarse a sí mismo?
Desde los últimos días del mandato de Trump, los expertos han discutido encarecidamente la cuestión del autoindulto presidencial.
El presidente estadounidense puede indultar a cualquier persona por delitos federales, y algunos han especulado que Trump podría haberse perdonado a sí mismo en secreto antes de dejar el cargo para evitar un enjuiciamiento futuro.
Turley, en cambio, dijo que no ha visto evidencia en ese sentido.
"Si hubiera uno, ya habría utilizado esa defensa", argumentó Turley en una entrevista el martes.
Por otro lado, si Trump fuera reelegido, podría otorgarse un indulto, dijo Turley. Entonces, si estos juicios federales se llevan a cabo después de las elecciones, Trump podría perdonarse a sí mismo antes de que ocurra cualquier juicio, y Jack Smith nunca verá un jurado en ninguno de estos casos”.
Los juicios en dos de los tres casos están programados para los meses de marzo y mayo de 2024, pero esas fechas podrían retrasarse por mociones previas al proceso y otras maniobras legales.
La cuestión del autoperdón presidencial está lejos de resolverse. Expertos legales como Bowman han argumentado que un autoindulto presidencial viola la Constitución. Nadie puede ser su propio juez.
“De hecho, un autoperdón presidencial es antitético al lenguaje y la estructura de la Constitución, contrario a las intenciones evidentes de los Fundadores, y un peligro muy real para el gobierno republicano”, escribió Bowman en Just Security en noviembre de 2020. Se trata de un foro en línea con expertos en seguridad, democracia, política exterior y derechos.
Incluso si Trump pudiera perdonarse a sí mismo, este indulto no se extendería a los delitos estatales de los que ha sido acusado, señaló Turley.