El Gobierno español estudia prohíbir las acampadas durante la jornada de reflexión, previa a las elecciones autonómicas y municipales.
Mientras tanto, la manifestación del movimiento de gente que reclama una representatividad real frente al elevado desempleo -el más alto de la Unión Europea- continúa con éxito su sexto día en la puerta del Sol de Madrid, después de extenderse a la plaza de Cataluña de Barcelona y a otras ciudades de España.
"Esperaremos a estudiar los acontecimientos mañana, pero se actuará bien, de manera inteligente, se garantizarán todos los derechos y se garantizará una jornada de reflexión", dijo Zapatero en una entrevista en la cadena radiofónica SER.
Miles de jóvenes se reunieron en campamentos improvisados en la capital española. El desempleo alcanza ya el 21%, mientras que entre jóvenes de 18 a 25 años llega al 45%.
Los centenares de personas que han pasado la noche en la plaza protestan contra la débil economía del país y la alta tasa de desempleo.
Las manifestaciones pacíficas comenzaron a organizarse a través de las redes sociales como Twitter (#Spanishrevolution), pero después de ser publicado por los medios de prensa, multitudes de personas se han sumado.
Muchos de los manifestantes son jóvenes, una edad en la que el desempleo ha afectado con más severidad, con una tasa de casi el 45% para los menores de 25.
Los manifestantes critican lo que definen como una política bipartidista, la alta tasa de desempleo, la corrupción entre los políticos y la falta de representación política.
Cientos de personas acampaban en el corazón de Madrid y aunque sus reivindicaciones todavía son un poco difusas, el movimiento ya se conoce en España como la "revolución de los indignados".
A los jóvenes les acompañan desocupados, jubilados y gente de todas las edades, descontenta con la situación que atraviesa España. El desempleo alcanza el 21,3% de la población, con más de 4,9 millones de desocupados.
"Pedimos justicia social. Reivindicamos trabajo digno, que la precariedad laboral pase a la historia", explicó Paco López, uno de los portavoces de los manifestantes. "Los derechos sociales están siendo atacados por los mercados financieros, con el beneplácito de la clase política".
El colectivo no tiene ideología, segñun sostienen. No se definen ni de izquierda ni de derecha. Critican por igual al gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al opositor Partido Popular.
También demandan cambios a pocos días de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo y advierten que la acampada se mantendrá hasta ese mismo día.
"Este movimiento se está creando, se está gestando. Es un ser vivo plural, heterogéneo, fruto de la indignación de los ciudadanos", explicó López, quien se encuentra desempleado.
La protesta, de momento pacífica, comenzó el pasado domingo, pero ha ido cobrando fuerza progresivamente con el impulso de plataformas apolíticas, como la llamada ‘Democracia Real ¡Ya!’.