La Mesa de la Unidad Democrática movilizó a miles de personas hacia las sedes regionales del Consejo Nacional Electoral, para denunciar las tácticas dilatorias en el proceso de activación del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, fue agredido por la policía que intentó impedir el avance la marcha.El dirigente fue rociado con gas pimienta en su rostro lo que lo dejo temporalmente sin visión y con el rostro irritado.
La protesta no contaba con el permiso de la alcaldia capitalina en manos del partido oficial.
Capriles aseguró que según lo establecido en el reglamento el referendo sí se puede realizar este año, y acusó al CNE "pretende incumplir” lo establecido por la Constitución en lo que se refiere al referendo revocatorio “porque a ellos no les gustó la cantidad de personas que salieron a firmar”.
“Nunca se imaginaron porque este gobierno sigue subestimando la inteligencia del pueblo venezolano, nunca se imaginaron que fueran dos millones 60 mil venezolanos a firmar en horas", añadió Capriles.
Por su parte el diputado oficialista, Eustoquio Contreras, rechazó la convocatoria opositora y afirmó que lo que buscan es deslegitimar al gobierno de Maduro con fines ideológicos para desacreditar la revolución.
" Yo creo que la democracia dentro de la decencia y el nacionalismo es que traten de convencer a los venezolanos que su proyecto es mejor, pero no es lo que está haciendo tienen una carrera desesperada", dijo Contreras.
La marcha contraria a la que convocó Maduro para celebrar un fallo del Supremo en contra de una ley aprobada por la Asamblea Nacional también contó con cientos de manifestantes.
