La acumulación de hielo en las turbinas de los Boeing 787 Dreamliner y los 747-8 podría provocar aterrizajes forzosos, según advierte la Agencia Federal de la Aviación de Estados Unidos.
Al menos seis incidentes –nueve según la FAA—han ocurrido en vuelos a grandes alturas este año, cuando los motores fabricados por General Electric acumularon hielo y en algunos casos perdieron potencia o vibraron.
La FAA teme que esos problemas se puedan repetir en medio de tormentas a grandes alturas en las que se produce hielo.
El problema en las turbinas fue conocido la semana pasada, cuando Boeing emitió una advertencia. Como resultado la aerolínea Japan Airlines dijo que reemplazará los Dreamliners en dos de sus rutas, pero United Airlines, la única aerolínea estadounidense que actualmente vuela 787s, dijo que no haría ningún cambio.
Boeing y GE han dicho que trabajan estrechamente junto a la FAA para resolver el problema.
Al menos seis incidentes –nueve según la FAA—han ocurrido en vuelos a grandes alturas este año, cuando los motores fabricados por General Electric acumularon hielo y en algunos casos perdieron potencia o vibraron.
La FAA teme que esos problemas se puedan repetir en medio de tormentas a grandes alturas en las que se produce hielo.
El problema en las turbinas fue conocido la semana pasada, cuando Boeing emitió una advertencia. Como resultado la aerolínea Japan Airlines dijo que reemplazará los Dreamliners en dos de sus rutas, pero United Airlines, la única aerolínea estadounidense que actualmente vuela 787s, dijo que no haría ningún cambio.
Boeing y GE han dicho que trabajan estrechamente junto a la FAA para resolver el problema.
