Un Boeing 787 de la compañía aérea japonesa All Nippon (ANA, por sus siglas en inglés) tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Takamatsu, este miércoles, luego que el panel de control registrara un problema en la batería y se sintiera olor a quemado en la cabina de control.
Este nuevo incidente se suma a la larga lista de fallas mecánicas que han presentado estos aviones considerados los de más alta tecnología fabricados por la gigante aeronáutica estadounidense Boeing.
Como resultado ANA y Japan Airlines (JAL), las dos compañías japonesas más grandes que poseen flotas de este modelo de aeronaves decidieron de inmediato mantenerlas en tierra para pasar una rigurosa inspección de seguridad.
El ministro de transporte japonés definió el incidente de “muy serio” y que habría podido ocasionar un accidente mayor. ANA opera 17 Boeing 787, conocidos como Dreamliner y Japan Airlines cuenta con siete unidades.
Se desconoce hasta cuándo permanecerán los Boeing 787 en tierra. ANA dijo que 14 vuelos fueron cambiados a otras aeronaves y que 31 vuelos domésticos y siete internacionales habían sido cancelados. Por su parte JAL canceló ocho vuelos mientras que dos fueron cambiados a un Boeing 777.
En los últimos días los Boeing 787 han presentado problemas eléctricos, fugas de combustible, grieta en la cabina de los pilotos, falla en los frenos, escape de aceite de motores, entre otros los que definitivamente están dañando la imagen de Boeing en cuanto a la construcción de las aeronaves que tienen un valor de $200 millones de dólares.