El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, reconoció el martes ante la Asamblea General de la OEA que la situación en Nicaragua “cada vez es más grave” e instó al gobierno de Daniel Ortega a cumplir con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para poner fin a la violencia.
Alvarado realizó su primer viaje oficial fuera de su país para asumir la presidencia del Consejo Permanente del organismo regional.
El presidente de Costa Rica fue recibido por el secretario general, Luis Almagro, quien señaló que la historia del país centroamericano está “indisolublemente ligada a la defensa de la democracia y los derechos humanos”.
El secretario Almagro también expresó su satisfacción de recibir al jefe de Estado de un país “líder en materia de defensa y promoción de la sustentabilidad medioambiental en momentos en que el cambio climático amenaza la sobrevivencia del planeta”.
Durante su discurso ante los representantes de los 34 países miembros de la OEA, Alvarado expresó que la “situación en el hermano país de Nicaragua es para los y las costarricenses un motivo diario de consternación y preocupación”.
Sobre Venezuela, el presidente Alvarado aplaudió la iniciativa de la OEA de firmar una resolución, avalada por 19 países, que no reconoce el resultado de los pasados comicios y que además da el primer paso para una posible salida del país sudamericano de la OEA.
"Costa Rica ha manifestado reiteradamente su preocupación por la crisis institucional y humanitaria en Venezuela, así como por la falta de legitimidad del último proceso electoral: Es necesario seguir buscando los consensos necesarios dentro de la organización para responder efectivamente ante esta crisis y producir cambios positivos en el terreno", aseveró el presidente de Costa Rica.