Lawrence Summers, el principal asesor económico del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dice que espera que un acuerdo sobre los ajustes monetarios se firme esta semana cuando los líderes de las mayores economías del mundo se reúnen en la cumbre del G-20 en Corea del Sur.
El G-20 está teniendo lugar en medio de lo que algunos economistas dicen que es la guerra moneda mundial, compitiendo con los gobiernos para debilitar las monedas y estimular las exportaciones.
En medio de la lucha entre China y los Estados Unidos, Washington acusa a Pekín de mantener su moneda débil para impulsar sus exportaciones y mantener un bajo consumo interno.
China, por el contrario, dice que no tiene la culpa del déficit comercial de Estados Unidos y se ha enojado por la debilidad del dólar en EE.UU.
Summers, jefe del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dice que habrá progreso en la solución de esta cuestión esta semana durante la reunión del G-20 en Seúl.
El funcionario dijo que todas las naciones del G-20 tienen un gran interés en el proceso de reequilibrio de la economía mundial, en particular los Estados Unidos. China también se beneficiará al permitir que su moneda se aprecie, señaló.
"China tiene una excelente oportunidad para compartir los beneficios de su prosperidad con su pueblo", dice Summers. "Después de un período en el que cierta proporción del ingreso total de los chinos iba constantemente consumo, esto ha empezado a disminuir. Hay una gran oportunidad para China para desarrollar la demanda local, para promover el consumo doméstico y promover el gasto para que su gente pueda realmente disfrutar de la prosperidad”, concluyó el especialista.
Summers habló en directo a través en una vídeo-conferencia desde Washington en una reunión de la Sociedad Global de Asia en Seúl.
Los líderes de las 20 economías más grandes del mundo tienen la esperanza de encontrar un consenso sobre cómo evitar las guerras comerciales y de divisas, y mantener el equilibrio de la economía mundial que cada vez es más grande.
Sin embargo, varios gobiernos en el G-20, entre ellos China, han indicado que creen que la reciente decisión de la Reserva Federal de EE.UU. para aumentar en efectivo en el sistema bancario de su país es perjudicial para otras naciones, y ayudará a levantar la debilitada economía estadounidense.
