La Reserva Federal de Estados Unidos anunciará una nueva ronda de compra de bonos del gobierno, con la finalidad de estimular la economía estadounidense.
La decisión responde al objetivo de reducir los costos del crédito para los consumidores y las empresas afectadas por la que el propio presidente Barack Obama ha definido como la peor recesión desde la Gran Depresión.
Con la economía creciendo apenas un 2% interanual en el tercer trimestre y una tasa de desempleo que se mantiene en torno al 9,6%, la Reserva Federal, el banco central estadounidense, apuesta por estimular la actividad empresarial.
Los economistas esperan una nueva ronda de adquisición de bonos del Tesoro por un total de aproximadamente $500.000 millones de dólares en un periodo de seis meses, y con la perspectiva de que la operación podría aumentar si fuera necesario.
"Esperamos que el comunicado exprese una voluntad -pero no necesariamente una tendencia- a incrementar más las compras de activos dependiendo de las condiciones económicas", dijo Michael Feroli, economista jefe de JPMorgan en Nueva York, a la agencia Reuters.