El secretario de Estado Mike Pompeo defendió el domingo la decisión de la administración Trump de matar a un general iraní en un ataque aéreo la semana pasada, argumentando que Estados Unidos "habría sido culpable de negligencia" si no hubiera lanzado el ataque.
Pompeo hizo la declaración durante una entrevista en el programa "Meet the Press" de NBC el domingo. El secretario de Estado culpó al general Qassem Soleimani por un reciente ataque con cohetes que mató a un contratista estadounidense en Irak y lo vinculó con ataques anteriores a estadounidenses.
Pompeo dijo también que la administración está preparada para cualquier contraataque iraní. "Puede ser que haya un pequeño ruido aquí mientras los iraníes deciden responder", señaló. "Espero que no lo hagan. El presidente Trump ha dejado claro lo que haremos en respuesta si lo hacen, que nuestra respuesta será decisiva y vigorosa, tal como lo ha sido hasta ahora".
Agregó, que "el riesgo de no hacer nada excedía el riesgo de tomar las medidas que tomamos" y que está "100 por ciento" seguro de que Estados Unidos está más seguro debido al ataque aéreo.
También reiteró las acusaciones hechas en días anteriores por la administración Trump contra Soleimani, de que, "de hecho, había complots en los que estaba trabajando que tenían como objetivo directo un daño significativo a los intereses estadounidenses en toda la región".
"Hubiéramos sido culpables de negligencia si no hubiéramos tomado esta medida. El pueblo estadounidense habría dicho que no estábamos haciendo lo correcto para proteger las vidas estadounidenses", apuntó.
En el programa "This Week" de ABC, Pompeo dijo sobre los objetivos iraníes en la mira de EE.UU., que ""cada objetivo que atacaremos será un objetivo legal, y será un objetivo diseñado con una misión singular: defender y proteger a Estados Unidos".
Agregó el secretario de Estado que la administración Trump hizo a un lado la estrategia de gobiernos anteriores de atacar a grupos de poder iraníes al sugerir que el ataque en Bagdad donde murió el general iraní Qassem Soleimani fue un ejemplo de la nueva estrategia.
“Vamos a responder contra que verdaderamente toman las decisiones, las personas que están causando esta amenaza desde la República Islámica de Irán”, indicó Pompeo.
El presidente Trump advirtió en un tuit, el sábado, que "si Irán ataca a cualquier estadounidense o activo estadounidense, nos hemos dirigido a 52 sitios iraníes (que representan a los 52 rehenes estadounidenses tomados por Irán hace muchos años), algunos de muy alto nivel e importantes para Irán, para la cultura iraní".
Las leyes de conflictos armados prohíben la selección deliberada de sitios culturales en la mayoría de las circunstancias.
El canciller iraní Mohammad Javad Zarif calificó la sugerencia de que el ejército estadounidense atacaría sitios culturales como un "crimen de guerra" en su propia respuesta de Twitter, que Pompeo respondió el domingo.
"El pueblo estadounidense debería saber que nos hemos preparado para esto, que estamos listos, que nuestras respuestas son legales y que el presidente tomará todas las medidas necesarias para responder en caso de que Irán decida escalar", dijo.
"Nos hemos comunicado de manera clara con respecto a lo que tenemos como expectativa. Y hemos comunicado claramente lo que haremos en respuesta si eligen otro camino. Esperamos que no lo hagan, pero nosotros estamos preparados en caso de que elijan hacerlo", indicó el secretario de Estado.
Los demócratas han expresado su preocupación por la acción de la administración. La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, advirtió que el ataque "arriesga provocar una escalada peligrosa de violencia" y argumentó que se ordenó sin ninguna intervención del Congreso y sin una "autorización para el uso de la fuerza militar" contra Irán.
El senador de Virginia Mark Warner, el principal demócrata en el Comité de Inteligencia del Senado, dijo a "Meet the Press" que, si bien Soleimani representaba una "amenaza real", aún no ha escuchado de la administración Trump sobre cómo está "pensando" sobre posibles consecuencias del ataque.
"Sé que el secretario de Estado está tratando, según sus propias palabras, de reducir las tensiones. No estoy seguro de que el presidente, con sus tuits burlones, esté necesariamente tratando de reducir las tensiones", dijo.
"No estoy seguro de cómo nos vamos a ver más fuertes e inteligentes si tenemos a nuestros aliados iraquíes pidiéndonos que nos vayamos, si nuestros aliados de la OTAN no sienten que van a ser informados antes de que tomemos este tipo de acción y, francamente, si las personas en la región que estaban en contra del régimen iraní, en todo Estados Unidos ahora están protestando contra Estados Unidos.
Pompeo dio la entrevista en medio de la creciente incertidumbre sobre los próximos pasos en la crisis entre Estados Unidos e Irán y el alcance de sus ramificaciones.
En Beirut, el líder del grupo armado libanés Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que el ejército estadounidense en la región, incluidas las bases y los buques de guerra, serán objetivos válidos después del asesinato de Soleimani. Hezbollah es un aliado clave de Teherán con amplia influencia. Estados Unidos tiene decenas de miles de soldados en toda la región, incluidos Irak, Siria, Arabia Saudita, Kuwait y Qatar, todos dentro del alcance de Irán o sus milicias delegadas.
En Irak, el Parlamento pidió el domingo la expulsión de las tropas estadounidenses del país a raíz del ataque en Bagdad que mató a Soleimani. Hay 5.200 fuerzas estadounidenses en Irak. Lo que está en juego es el destino del acuerdo en virtud del cual Washington envió tropas a Irak hace más de cuatro años para ayudar en la lucha contra el grupo Estado Islámico.
Mientras tanto, la coalición estadounidense que combate al Estado Islámico en Irak y Siria anunció una pausa en la capacitación de las fuerzas de seguridad iraquíes para concentrarse en proteger al personal de la coalición.
En Roma, el Papa Francisco pidió el domingo diálogo y moderación dos días después del ataque contra Soleimani por parte de Estados Unidos.
Al hablar durante el Ángelus, la oración del domingo en el Vaticano, el Papa no mencionó a Irán por su nombre, pero habló de un terrible aire de tensión que ahora se puede sentir en muchas partes del mundo.
"Pido a todas las partes que mantengan encendida la llama del diálogo y la moderación y eviten la sombra de la hostilidad", dijo.
"La guerra solo trae muerte y destrucción".