El presidente Barack Obama condenó el asesinato a sangre fría de dos policías de Nueva York, ejecutados en venganza por la muerte de Eric Garner, un hombre negro desarmado.
El presidente, quien está de vacaciones en Hawái, dijo que “dos hombres valientes no van a regresar a casa con sus seres queridos, y para eso, no hay justificación”.
Los oficiales Wenjian Liu y Rafael Ramos, fueron ejecutados con disparos en la cabeza según lo confirmó el comisionado de la Policía de Nueva York, William Bratton.
Bratton dijo que Ismayyil Brinsley, de 28 años, aparentemente el autor de los asesinatos, fue encontrado muerto en una estación de metro de la popular ciudad estadounidense. El asesino se quitó la vida con un disparo en la cabeza.
Brinsley colocó un mensaje en su cuenta de Instagram en la que dijo que estaba a punto de vengar la muerte de Eric Garner, un hombre negro desarmado que murió asfixiado por la policía.
El mensaje fue encontrado por la Policía de Baltimore, en Maryland, donde Brisnley baleó e hirió a su novia, pero el aviso a la Policía de Nueva York apenas llegó al momento en que los policías eran atacados.
Brinsley era negro, mientras los dos policías que asesinó, uno era asiático y el otro hispano.
El fiscal general, Eric Holder, condenó el asesinato, el cual calificó de "acto de indescriptible barbarie". De igual manera el alcalde de la ciudad de Nueva York Mayor, Bill de Blasio, dijo que "la ciudad está de duelo" y que el incidente había sido "un ataque contra todos nosotros".