El jefe de policía de Ferguson, Missouri, Thomas Jackson, presentó su renuncia después de un duro informe del Departamento de Justicia elaborado a raíz de la muerte de un joven negro de 18 años a manos de un policía blanco.
Jackson se había resistido a renunciar a pesar de la presión que recibió luego de la muerte del joven afroestadounidense Michael Brown, a manos del policía blanco Darren Wilson, y a las protestas subsiguientes.
El Departamento de Justicia federal emitió la semana pasada un reporte que resolvía no levantar cargos contra el oficial Wilson por posibles violaciones a derechos civiles, pero que señalaba la existencia de discriminación racial generalizada en el departamento de policía.
En su misiva -publicada por el diario local Saint Louis Post-Dispatch, el funcionario asegura retirarse del puesto con "profunda tristeza".
"Ha sido un honor y un privilegio servir a esta gran ciudad y servir con todos ustedes", escribió Jackson, cuya salida se hará efectiva el próximo 19 de marzo.
Este pasado martes, también dimitió el administrador de la ciudad John Shaw, también salpicado por el negativo informe del Departamento de Justicia, sobre las autoridades de esa ciudad estadounidense.
Con información de la agencia de noticias AP