Recuperar el control del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, en el departamento del Cauca, es el objetivo del gobierno colombiano, que lanzó en la madrugada del sábado una operación militar contra las disidencias de las FARC que controlan el territorio.
El corregimiento se encuentra ubicado en el corazón del Cañón del Micay, una amplia zona cocalera que concentra el 75 % de los cultivos de hoja de coca de la región. Transformar este amplio territorio cocalero se ha convertido en una prioridad para el presidente Gustavo Petro.
Sin embargo, sus planes han chocado de lleno con el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC, lideradas por alias Iván Mordisco, quien abandonó las conversaciones de paz con el gobierno este año.
La recuperación de El Plateado lleva más de un año, desde que la administración de Petro lanzó en agosto de 2023 la Operación Trueno de las Fuerzas Militares, en un intento por recuperar una zona donde el orden lo imponen el frente Carlos Patiño del EMC.
Así lo pudo constatar un equipo de la Voz de América que estuvo en este territorio en el mes de mayo y que pudo adentrarse en la región en ese momento con el visto bueno de la disidencia.
¿Qué significa el control de El Plateado para la paz total?
Desde entonces, El Plateado se ha convertido en la apuesta más grande de paz del mandatario colombiano, en su política de paz total, con la que busca llegar a acuerdos con los diferentes grupos armados para poner fin a un conflicto armado de décadas.
Tras el inicio de la Operación Perseo, lanzada durante el fin de semana, Petro señaló que la acción militar pretende "golpear las economías ilícitas” y, al mismo tiempo, “transformar económica y socialmente el territorio", donde se pretende "trazar un plan de inversiones inmediato".
En ese sentido, el presidente envió a su gabinete ministerial el domingo a El Plateado para llevar "toda la oferta institucional del Estado a las comunidades del corregimiento".
Para el profesor investigador del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Atlántico de Barranquilla, Luis Fernando Trejos, si la respuesta militar del Ejecutivo por recuperar el territorio no está acompañada de un "plan efectivo" de institucionalidad estatal, estos territorios seguirán bajo el control de organizaciones armadas.
"En el caso de la Operación Perseo, los anuncios que se hicieron el fin de semana deben materializarse rápidamente en hechos y obras, para que la comunidad empiece a percibir los beneficios de la llegada del Estado", apuntó.
Además, agregó que "esto no debe significar un deterioro de su situación económica en la medida en que se combata la economía ilegal, pero sin una sustitución por economías legales que sean viables y que se puedan desarrollar".
"No basta solo con entregar la tierra y darle semillas al campesino si no se les ayuda a comercializar los productos que se empiecen a cosechar", destacó Trejos en diálogo vía Zoom con la VOA.
Por su parte, en cuanto a las turbulentas negociaciones de paz con el EMC, Francisco Daza, investigador de la Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), una ONG encargada de monitorear el conflicto en Colombia, señaló que la estrategia de paz dependerá "fundamentalmente" de cómo logre consolidarse la presencia estatal en El Plateado.
"Se espera que sea sostenible en el tiempo, que no se convierta en una acción temporal, sino que permita que el Estado gane legitimidad en esta zona, históricamente controlada por los grupos armados", añadió Daza.
"Para la paz total esta acción militar representa un viraje que se estaba esperando, luego de dos años de buscar caminos negociados para el fin del conflicto con muchas mesas de paz que quedaron en el camino. Era necesario que el gobierno demostrara su capacidad militar para que los grupos armados no dilaten los procesos de paz", agregó.
Tras los bombardeos contra el EMC, el grupo amenaza la COP16
Después del asedio militar de la Fuerza Pública que resultó en la incautación de armas de fuego, explosivos y la captura de dos integrantes del EMC, los rebeldes respondieron dejando a 17 civiles y dos militares heridos, y más de 1.200 personas desplazadas, según cifras de la Defensoría del Pueblo de Colombia.
Al mismo tiempo, los rebeldes liderados por alias 'Iván Mordisco', lanzaron amenazas contra la celebración de la Cumbre Mundial de Biodiversidad COP16, a pocas semanas de su inauguración en la ciudad de Cali, capital del Valle del Cauca, departamento vecino del Cauca, donde el frente Carlos Patiño del EMC tiene presencia armada.
A pesar de estas amenazas, el presidente Petro aseguró que "la seguridad de la COP16 está garantizada". Por su parte, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, declaró este martes desde Nueva York que las garantías de realización estaban dadas.
"La COP16 tiene todas las garantías. Nosotros realizamos un proceso de revisión con los estándares del equipo de seguridad de Naciones Unidas y está garantizada la seguridad, no hay riesgo", afirmó Murillo, luego de los recientes combates en El Plateado, que llevaron a los guerrilleros a "pedir" a las delegaciones internacionales que se abstuvieran de asistir a la cumbre del clima.
El gobierno anunció el despliegue de 11.000 policías y militares en Cali, junto con decenas de vehículos blindados, para "garantizar el desarrollo" del evento. En ese sentido, el catedrático Luis Fernando Trejos indicó que las amenazas del EMC buscan "condicionar" la salida del Ejército de El Plateado.
"El riesgo aumenta en el sentido de que pueden estar tratando de quitarle presión a El Plateado, ampliando sus operaciones por todo el Cauca y zonas cercanas a Cali. Sin embargo, en este momento hay una reacción muy fuerte, y Cali es una de las ciudades más protegidas del país", concluyó Trejos.
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