El alcalde de un condado de Florida en donde autoridades federales consideran abrir un albergue para menores no acompañados que han cruzado la frontera entre México y Estados Unidos afirma que para hacerlo se necesita la aprobación de los funcionarios locales.
El alcalde del condado Orange, Jerry Demings, dijo en una carta dirigida a legisladores estatales y federales que el lugar que consideran no está zonificado para una instalación de atención residencial y que se necesitaría un permiso especial. Eso implica una audiencia pública ante un consejo de zonificación y la aprobación de comisionados del condado.
Según documentos que autoridades federales entregaron a Demings, la instalación propuesta albergaría a 500 menores.
Varias autoridades estatales y federales han expresado su oposición a un albergue en el centro de Florida.
La instalación para menores migrantes más grande del país está en Homestead, Florida, cuyas condiciones han sido descritas por los defensores de los derechos de los inmigrantes como “parecidas a una prisión”.