En Bolivia, que atraviesa la peor crisis política que recuerde en décadas, los periodistas han sido blancos del acoso, la censura, los ataques personales y el robo de equipos en las cuberturas de las protestas que han llevado al caos a la nación andina.
En el caso concreto del diario Los Tiempos de Cochabamba, canceló su edición en papel el martes tras las amenazas que enfrentaron sus periodistas.
"Debido a las amenazas de toma y saqueo de parte de grupos afines al Movimiento al Socialismo contra Los Tiempos, y velando por la seguridad de sus periodistas, la empresa informa que la edición impresa no circulará mañana. Mantendremos informados a nuestros lectores a través de la página web y cuentas oficiales de redes sociales. Gracias por su comprensión", indicó un comunicado.
Todo ello tras las disputadas elecciones del pasado 20 de octubre. La prensa ha tenido trabajo arduo para cubrir los hechos recientes que han dejado en vilo al país, incluyendo los enfrentamientos en las calles entre simpatizantes y opositores del expresidente Evo Morales, ahora asilado en México.
La Voz de América conversó con algunos periodistas que entregaron sus testimonios de lo que han sido estas semanas difíciles para el trabajo reporteril.
"Hemos lamentado profundamente el hecho de que el trabajo de periodistas, reporteros, camarógrafos en las calles de las principales ciudades de Bolivia, de Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y La Paz han sufrido interferencias y tropiezos debido a las agresiones", dijo a la VOA Frank Chávez, director ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa en Bolivia (ANP)
Más de 5.000 periodistas ejercen la profesión en Bolivia, según cifras no oficiales de la ANP.
Salir a la calle ha sido un desafío para los reporteros por la inseguridad para ejercer en momentos en que la policía se replegó y los actos vandálicos colmaron el día a día de la nación.
"Además del impedimento de la circulación de vehículos que transportan equipos de prensa, agresiones que han sufrido reporteros en momentos de manifestaciones y otras expresiones públicas de los dos sectores que están en este momento en conflicto en Bolivia", afirmó Chávez.
La ANP hasta el momento ha documentado 15 agresiones en contra de periodistas durante el transcurso de las jornadas de protestas e inestabilidad en el país.
Los relatos de periodistas narran que la violencia, el crimen organizado y las manifestaciones han sido los protagonistas en estos últimos días de cobertura.
Noticieros estatales como Bolivia TV y Radio Patria dejaron de transmitir su programación regular desde el sábado pasado debido a las constantes amenazas de personas opositoras al gobierno del expresidente Morales.
Muchos se instalaron en las afueras de la estación y obligaron a 40 empleados a salir del edificio.
El director de Prensa Rural, José Aramayo, fue atado a un árbol, después de que miles de personas entraron a la emisora y lo sacaron a la fuerza.
Organismos internacionales como el Comité para la Protección de los Periodistas(CPJ) expresaron su preocupación ante los reportes de ataques físicos contra periodistas, donde tanto manifestantes como autoridades los han hecho objeto de agresiones.
"Efectivamente hemos visto incidentes por parte de la policía agrediendo a periodistas, también de los manifestantes impidiendo que los periodistas puedan entrar a un lugar, o gritando a periodistas que son de un medio en particular, diciéndoles que son mentirosos, que no van a cubrir los eventos con objetividad", explicó a la Voz de América Natalie Southwick, coordinadora para Centro y Sudamérica del CPJ.
Desconfianza en los medios
Según la Asociación Nacional de Prensa en Bolivia la inestabilidad política y la violencia por parte de grupos a favor y en contra del gobierno del expresidente Morales ha sido una de las razones que incentivó la violencia en contra de los periodistas. Sin embargo, la desconfianza a los medios y al gremio periodístico comenzó antes.
"Durante los últimos años hubo una campaña de sectores vinculados con el gobierno que han generado descrédito hacia el trabajo independiente de los periodistas", dijo Chávez.
La autocensura
Según el más reciente informe de Freedom House, en Bolivia ha habido desde hace varios años censura y presión en contra de los medios independientes por parte del entonces gobierno de Evo Morales.
En su momento, el exvicepresidente Álvaro García Linera pidió cárcel para todo periodista crítico del gobierno.
"Lo que hemos observado es que los periodistas están realizando sus tareas con temor debido a que las fuentes gubernamentales en muchos casos no quieren tocar algunos temas relacionados, por ejemplo, con temas de deuda externa", dijo Chávez.
"Entonces los periodistas han preferido eludir el tratamiento de algunos temas", afirmó.
Para Southwick del CPJ, ya existe la autocensura en muchas partes de Bolivia ya que los periodistas tienen miedo a perder su trabajo.
"Existe una posibilidad muy preocupante de autocensura, de que los periodistas no van a informar sobre ciertas comunidades o ciertos temas por miedo, dijo Southwick.
¿Qué le depara al periodismo en Bolivia?
Miriam Jemio tiene más de 25 años ejerciendo periodismo en Bolivia y durante estas semanas de violencia y crisis política también ha sido víctima de ataques y hostigamiento por parte de la sociedad civil.
Jemio no ve con mucho optimismo una eventual mejora de las condiciones para ejercer periodismo en Bolivia.
"Son igual de agresivos en ambos lados. Lo peor es que de ambos lados nos dicen: prensa vendida, infiltrados, hasta groserías", afirmó.
Explicó que se siente preocupada porque día a día se encuentra on el rechazo por parte de algunos miembros de la sociedad civil, grupos opositores y las autoridades.
Por útlimo afirma que pese a todo, ejercer el periodismo en su país aunque difícil, no es imposible.