Los ciudadanos venezolanos tendrán que medir mejor sus palabras cuando escriban en internet o podrían terminar en prisión.
Hace un tiempo atrás el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró que el “internet no puede ser una cosa libre donde se haga y se diga lo que sea. No, cada país debe poner sus reglas”, y ahora sus palabras parecen tener eco.
Un nuevo proyecto de Ley Orgánica de Telecomunicaciones, fue presentado en el Parlamento, con el objetivo de bloquear algunos sitios web, a criterio del gobierno, y establecer un único punto de entrada para el tráfico digital, lo que facilitaría el control y la vigilancia del internet.
Sin embargo, las autoridades locales ya iniciaron su cacería sobre quienes se expresen “indebidamente” en algunos sitios sociales tales como Twitter.
El comentario de Luis Acosta Oxford en Twitter, publicado el pasado 30 de junio (2010), que decía: “Señores para que no digan que no se les dijo retiren hoy de… quedan pocos días, se les dijo”, fue interpretado como un acto por desestabilizar la banca nacional.
La policía confiscó el teléfono móvil desde donde Acosta, de 41 años, envió el mensaje y el hombre terminó en prisión.
“Estas medidas totalmente desproporcionadas confirman la estrategia del gobierno por retomar el control de un espacio en el que hasta ahora no se conocía la censura. Las autoridades tratan a usuarios de Twitter como a criminales y de esta manera ponen en tela de juicio internet como espacio de libertad”, denunció Periodistas sin Fronteras, una organización internacional que vela por la libertad de expresión.
Desde hace algunos meses corre un fuerte rumor que alerta a los venezolanos sobre una supuesta caída del sistema financiero, por lo que se les advierte de retirar sus fondos de los bancos.
El gobierno de Chávez, por su parte, niega por completo este rumor y asegura que hay un grupo de personas dedicadas a “tiempo completo” en las redes sociales del internet tratando de desestabilizar al país.
La policía venezolana además afirmó que hay otro grupo de personas que están siendo investigadas por los comentarios que expresaron en el internet.