El papa Francisco exhortó a los líderes filipinos a que rechacen la corrupción endémica que ha plagado la isla nación durante décadas y que trabajen, en cambio, para poner fin a lo que llamó la “escandalosa pobreza” e injusticias sociales que afligen a su pueblo.
Francisco hizo sus comentarios, este viernes, durante un discurso al presidente Benigno Aquino y otros funcionarios y posteriormente durante una misa en su primer día completo en la visita de cinco días al único país asiático de mayoría católica.
El sumo pontífice dijo que “Como los obispos de las Filipinas han pensado correctamente, la Iglesia en las Filipinas es llamada a reconocer y combatir las causas profundamente enraizadas de inequidad e injusticia que afectan la sociedad filipina, contrastando claramente con las enseñanzas de Cristo. El evangelio pide a los cristianos individualmente que vivan vidas de honestidad, integridad y preocupados por el bien común”.
La actividad más destacada del viaje del Papa será una enorme misa al aire libre, el domingo, en Manila, donde se anticipa que asistan unos seis millones de personas.
