El papa Francisco condenó el miércoles lo que calificó como 'la masacre de Bucha' y levantó una bandera ucraniana azul y amarilla que le fue enviada desde la ciudad donde se encontraron cuerpos atados y disparados a quemarropa, una fosa común y otros signos de ejecuciones.
Durante el evento saludó a niños ucranianos que han escapado de la invasión de Rusia a su país.
''Esta bandera viene de la guerra, de esa ciudad mártir, Bucha'', dijo el papa Francisco, levantando la bandera para una audiencia donde asistieron varios miles de personas que aplaudieron.
La bandera se veía en tonos oscuros, contrario a los colores brillantes amarillo y azul que distingue a la insignia ucraniana.
Human Rights Watch anunció el domingo que había “documentado varios casos de fuerzas militares rusas cometiendo violaciones de las leyes de la guerra contra civiles en áreas ocupadas de las regiones de Chernihiv, Járkov y Kiev”.
La Corte Penal Internacional ya abrió una investigación sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en Ucrania.
El reporte de Human Rights Watch incluye varias denuncias de violaciones sexuales, dos casos de ejecuciones sumarias con siete víctimas y otras instancias de amenazas y violencia contra civiles.
“Los casos que hemos documentado son de una crueldad y violencia deliberada indescriptible contra civiles en Ucrania”, dijo el director de HRW para Europa y Asia Central, Hugh Williamson.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, expresó su horror ante las imágenes de civiles muertos en las calles de Bucha, una ciudad en las afueras de la capital, Kiev. Su portavoz, Liz Throssell, dice que las fotos de cuerpos que han sido profanados son extremadamente inquietantes.
El gobierno que lidera Vladimir Putin dijo el martes que las acusaciones occidentales de que las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra al ejecutar a civiles en Bucha eran una "falsificación monstruosa" destinada a denigrar al ejército ruso.
El papa Francisco afirmó también el miércoles que "en la guerra en Ucrania, estamos presenciando la impotencia de las Naciones Unidas".
Durante su viaje a Malta el pasado 2 y 3 de abril, Francisco dijo que estaba considerando un viaje a Kiev y criticó implícitamente al presidente ruso, Vladimir Putin, por la invasión a Ucrania, diciendo que un "potentado" estaba fomentando el conflicto por intereses nacionalistas.
''Lamentablemente la lógica dominante es la de las estrategias de los estados más poderosos, para afirmar sus propios intereses ampliando sus áreas de influencia económica o ideológica o militar. Estamos viendo esto con la guerra'', dio el papa.
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