Las sedes de partidos opositores amanecieron vandalizadas con grafitis este martes 23 de enero, fecha emblemática de la democracia venezolana, después que el gobierno activó el plan “Furia Bolivariana”, en el que civiles, militares y policías buscan combatir presuntos actos terroristas y defender el derecho a la paz: “Hoy amanecieron varias de las sedes de nuestros comandos así, rayadas, amenazando, en Bolívar, en Falcón, Anzoátegui, Mérida, Monagas y Vargas. Creen que con esto van a intimidar a la voluntad de un pueblo que está decidido a lograr un cambio”, indicó la candidata opositora María Corina Machado.
La detención en días recientes de un dirigente sindical, una agresión sufrida por un dirigente opositor en el estado Trujilo, y la orden de detención contra una periodista han generado el repudio de entes de la sociedad civil:
“No es posible lo que ocurrió ayer contra la admirada periodista Sebastiana Barráez, por simplemente el hecho de informar sobre la situación del país y lo que ocurre a lo interno del chavismo. También vimos la detención de Víctor Venegas, un líder sindical del sector educativo. ¿A qué es lo que tiene miedo Nicolas Maduro?” expresó Carlos Julio Rojas, integrante del Colegio Nacional de Periodistas.
De igual forma el dirigente Emilio Useche repudió la situación: “estamos viendo el mismo guión que nos tiene acostumbrado un gobierno represivo, un gobierno provocador. Pero el pueblo de Venezuela es consciente, ya tomó la decisión que debe tomar. El 2024 es electoral” declaró.
El presidente Nicolás Maduro por su parte, días después de denunciar ante la Asamblea Nacional el desmantelamiento de hasta cuatro planes golpistas en su contra en 2023, llamó a la “máxima vigilancia” del alto mando militar para defender “la estabilidad” del país.
Foro