La representante de Naciones Unidas sobre violencia sexual, Zainab Bangura, viajará el jueves a Siria, Jordania, Líbano, Irak y Turquía tras revelarse que el Estado islámico ha violado sistemáticamente a mujeres de la minoría yazadi en Irak durante los últimos 10 meses.
Según Bangura, en el último año se ha visto un incremento en el uso de violencia sexual como una táctica de terror para atacar a grupos minoritarios o religiosos en el mundo.
Dos reportes, uno de la ONU y otro de Human Rights Watch (HRW), señalan que el grupo extremista está entre los mayores ofensores, junto a Boko Haram y Al-Shaabab.
Según los reportes, que entrevistaron a mujeres y niñas que han escapado, el Estado islámico separa a mujeres y niños de sus familias cuando atacan a comunidades, y las transportan a diferentes regiones de Irak y Siria para venderlas.
Las mujeres entrevistadas reportaron ser golpeadas y amenazadas al resistir el abuso de sus secuestradores, y comentaron que en mucho casos trataron de suicidarse para escapar la situación.
Bangura señaló que es importante dialogar con los gobiernos de estos países para crear un método de acción contra el Estado islámico y otros grupos militares, ya que en la actualidad la ONU y la comunidad internacional no tienen los recursos necesarios para combatir este tipo de abusos.
