Millones de niñas en al menos 70 países han sufrido ataques para evitar que reciban una educación, según un estudio.
El informe del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas encontró que las escuelas en 24 de estos países también se utilizan para fines militares.
Al celebrar los logros de las últimas dos décadas en asegurar que millones de niñas en todo el mundo tengan acceso a la educación, el estudio también alertó sobre el difícil actual estado de la educación de las niñas.
Estadísticas de la ONU muestran que alrededor de 65 millones de niños no asisten a la escuela, especialmente en los países del África subsahariana, Oceanía y Asia occidental.
El informe también menciona a Centroamérica, específicamente el caso de El Salvador, donde las niñas son acosadas por pandillas.
"Muy a menudo, las niñas abandonan la escuela y se refugian en casa para no caer en manos de las pandillas, donde están sometidas a abuso sexual", explicó la jefa de la Sección de Derechos Humanos y Género de la Oficina de la Mujer de la ONU, Verónica.
"Otro fenómeno que sucede en Centroamérica, pero también en otros lugares del mundo, es el del acoso sexual en el interior de los centros educativos. Acosos a manos de profesores o de los propios compañeros. Sobre todo en el caso, muy extendido, en el que no hay sanitarios específicos para las niñas", agregó.
El informe documenta numerosos casos entre 2009 y 2014 de ataques físicos contra niñas, padres y profesores que abogan por igualdad de género en la educación.
Algunos de los ataques citados han sido noticia y conmocionado por su crueldad. Estos incluyen el asesinato en diciembre de 2014 más de 100 niños por los talibanes en una academia del ejército de Pakistán, el secuestro de cerca de 300 alumnas por Boko Haram en Nigeria en abril de 2014 y el tiroteo 2012 de la premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, por miembros de los talibanes en Pakistán.
Sin embargo, Birga dijo que muchos otros alarmantes ataques contra niñas nunca llegan a ser noticia.
Por ejemplo, citó los casos de ataques con ácido y envenenamientos por los talibanes en Pakistán y Afganistán.
"Algunas niñas que fueron secuestradas en una escuela cristiana en la India y violadas en 2013. En Somalia, niñas han sido desplazadas por la fuerza de la escuela para convertirse en esposas de combatientes de Al-Shabab. Y, en países como Malí, Sudán, Irak, Afganistán y Pakistán, estrictos códigos de vestimenta se han impuesto a través del uso de la violencia, incluida la sexual en las escolares", dijo Birga.
Birga dice que las niñas que se les impide ir a la escuela son extremadamente vulnerables a la explotación y el abuso.
"Ellos están más expuestas a los matrimonios forzados de niños y a la trata. Ellas están más expuestas a las peores formas de trabajo infantil. Y, más en general, una chica que no se eduque enfrentará consecuencias a lo largo de su vida. Una niña o una mujer que no se eduque es menos probable que sea consciente de sus derechos y menos probable que sea capaz de reclamarlos", agregó.
El informe insta a los gobiernos que los autores de ataques contra estudiantes, padres y profesores sean responsables por sus acciones, y que la impunidad por estos crímenes refuerza el mensaje que la violencia contra las niñas es aceptable.