La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, criticó severamente este viernes la expulsión de parte del gobierno de Nicaragua de dos misiones de investigación sobre violaciones de derechos humanos que trabajaban en el país inmerso en violentas protestas entre abril y mayo pasado.
La reacción llega un día después de que el presidente Donald Trump promulgara el jueves la ley "Nicaragua Human Rights and Anticorruption Act of 2018" o "Nica Act", una medida que prevé sanciones contra al gobierno de Nicaragua.
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"Estoy muy preocupada por la información según la cual el gobierno nicaragüense pidió a dos instituciones clave de derechos humanos (…) que abandonen el país", dijo la Alta Comisionada, Michelle Bachellet en un comunicado.
La declaración de Bachellet sigue a la orden dada desde Managua el miércoles para la expulsión de dos misiones que habían sido encargadas por la Comisión interamericana de derechos humanos (CIDH) investigar las violaciones cometidas durante la represión de las manifestaciones contra Ortega, que dejaron más de 350 muertos.
Los organismos expulsados por el gobierno de Daniel Ortega son el Mecanismo especial para Nicaragua (MESENI) y el Grupo interdisciplinario especial de investigación (GIEI).
Ortega y su gobierno los acusan de tener el poder de "injerencia" y "falta de imparcialidad y objetividad".
Las expulsiones llegan en momentos en que Ortega anuló el estatuto jurídico de órganos locales de defensa de derechos humanos y ocupó sus sedes. También el gobierno de Managua ha arremetido contra la prensa independiente.
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Nicaragua había expulsado en septiembre pasado a la misión del Alto Comisionado de Naciones Unidas, tras un informe sobre los derechos humanos que catalogó de subjetivo.
Bachelet dijo que prácticamente no quedan organismos independientes de defensa de derechos humanos en Nicaragua.
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"(Ante estos hechos) la sociedad civil está en peligro de ser completamente desarticulada", dijo el texto de la Alta Comisionada de la ONU.
Ortega, un exguerrillero sandinista, lidera Nicaragua desde el 2006. El país es uno de los más pobres de América Latina.
Las protestas populares arrancaron en abril en reacción a una reforma propuesta por Ortega sobre la seguridad social, que no avanzó. Las manifestaciones siguieron después de un intento de diálogo mediado por la Iglesia Católica que no prosperó.
