Mientras la Asamblea General de las Naciones Unidas se prepara para sostener una sesión de emergencia el jueves para considerar una resolución en rechazo al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Estados Unidos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó a la ONU como una “casa de mentiras”.
“El Estado de Israel rechaza completamente esta votación antes de que se lleve a cabo”, dijo Netanyahu. “Jerusalén es nuestra capital y continuaremos edificando allí y las embajadas extranjeras, encabezadas por Estados Unidos, se trasladarán a Jerusalén”.
El presidente Donald Turmp rompió con una política estadounidense de larga data anteriormente este mes al decir que Estados Unidos considera a Jerusalén la capital de Israel y que comenzará el proceso para trasladar la embajada estadounidense allí.
El anuncio generó una medida en el Consejo de Seguridad el lunes para adoptar una resolución destacando su “profundo pesar por recientes decisiones en relación al estatus de Jerusalén”. Catorce de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor del proyecto de resolución, pero Estados Unidos usó su poder de veto para bloquear su adopción.
Trump y su embajadora ante la ONU, Nikkie Haley, emitieron advertencias en anticipación a la votación del jueves en la Asamblea General.
“Reciben cientos de millones de dólares y aun miles de millones de dólares, y después votan contra nosotros”, dijo Trump durante una reunión de Gabinete el miércoles. “Bueno, estaremos observando esos votos. Déjenlos que voten contra nosotros. Ahorraremos cantidad. No nos importa”.
Haley dijo después de la votación del lunes en el Consejo de Seguridad que “A Estados Unidos no le dirá ningún país donde poner nuestra embajada”. Además advirtió a otros países en una carta vista por la Voz de América y que usa lenguaje similar al de Trump.
En la ONU, varios diplomáticos dijeron que habían recibido la carta de Haley, pero que no planean cambiar su postura.
“Nuestra posición en este caso ha sido muy clara, hemos tenido la oportunidad de expresarnos en el Consejo de Seguridad, entonces esa es nuestra posición”, dijo el embajador sueco ante la ONU, Olof Skoog. “Para nosotros esto no es en absoluto sobre las relaciones bilaterales con Estados Unidos, la que es muy buena”.
La reunión de emergencia de la Asamblea General de la ONU el jueves fue solicitada por el enviado palestino, Riyad Mansour, con el respaldo de países árabes y no alineados. Mansour dijo que espera que la medida reciba “apoyo abrumador”.
Las resoluciones de la Asamblea General no son obligatorias, pero aún conllevan un peso moral, demostrando la opinión de la mayoría de la comunidad internacional.