El presidente Donald Trump amenazó el miércoles con recortar el financiamiento a los países que voten en contra de los Estados Unidos en un proyecto de resolución ante las Naciones Unidas que condena el reconocimiento de Washington a Jerusalén como la capital de Israel.
"Todas estas naciones que toman nuestro dinero y luego votan en contra de nosotros en el Consejo de Seguridad y votan en contra de nosotros potencialmente en la Asamblea", dijo Trump en la Casa Blanca.
"Toman cientos de millones de dólares e incluso miles de millones de dólares y luego votan en contra de nosotros. Bueno, estamos viendo esos votos", continuó.
"Déjenlas votar en contra de nosotros. Ahorraremos mucho. No nos importa".
Nikki Haley, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, advirtió el martes en una carta a los países de la organización que informaría a Trump los nombres de aquellos que respaldaron el proyecto de resolución.
La Asamblea General de la ONU realizará el jueves una rara sesión de emergencia para considerar la resolución que rechaza el reconocimiento de Estados Unidos a Jerusalén como la capital de Israel.
El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al-Malki, acusó a Washington de "amenazar" a los países miembros de la Asamblea General de la ONU antes de la votación del jueves.
Revirtiendo una política de largo tiempo de Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció a principios de diciembre que su gobierno reconocería a Jerusalén como la capital de Israel y comenzaría preparativos para construir su nueva embajada en esa ciudad.
El lunes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una moción para adoptar una resolución, destacando "profundo pesar por recientes decisiones sobre el estatus de Jerusalén".
Sin mencionar la decisión estadounidense, el texto dice que "cualquier decisión y acciones que busquen alterar el carácter, estatus o composición demográfica de la Ciudad Santa de Jerusalén no tendrá efecto legal, será nula e inválida y debe ser rescindida".
Catorce de los 15 miembros del Consejo votaron a favor del borrador de resolución, pero Estados Unidos usó su poder de veto para impedir que fuera adoptada.
"Estados Unidos no recibirá órdenes de ningún país sobre dónde ubicar nuestra embajada", dijo la embajadora Haley a los miembros del Consejo luego de la votación.
La diplomática reiteró la postura del gobierno de Trump en Twitter.
"En la ONU siempre nos están pidiendo que hagamos más y que demos más. Así que, cuando tomemos una decisión, en nombre del pueblo estadounidense, sobre dónde ubicar NUESTRA embajada, no esperamos que aquellos que hemos ayudado se vuelvan contra nosotros. El jueves habrá una votación criticando nuestra decisión. EE.UU. estará escribiendo nombres", escribió Haley.
El miércoles luego de las declaraciones del presidente Trump en la Casa Blanca, la diplomática envió un nuevo mensaje.
"En referencia al voto de mañana en la ONU que critica el traslado de la Embajada de EE.UU, en palabras del Presidente (Trump), "Déjenlos que voten contra nosotros, ahorraremos mucho", escribió la embajadora Nikki Haley.
En la ONU, varios diplomáticos dijeron que habían recibido la carta de Haley, pero que no planeaban cambiar su postura.
"Nuestra posición en este caso ha sido muy clara, hemos tenido la oportunidad de expresarnos en el Consejo de Seguridad, así que esa es nuestra posición de principios muy fuertes", dijo el embajador de Suecia en Suecia Olof Skoog.
"Para nosotros, esto no tiene nada que ver con nuestras relaciones bilaterales con Estados Unidos, que son muy buenas", indicó el Embajador sueco.