Los estadounidenses donaron miles de millones de dólares a grupos de caridad que brotaron después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero no todos cumplieron con su propósito o pueden justificar si el dinero que recaudaron fue utilizado de manera apropiada, según una investigación de la agencia Associated Press.
“Algunos gastaron grandes cantidades de dinero en sí mismos, y otros no pueden explicar cómo se erogó el dinero que recibieron. Algunos rindieron pocos resultados a pesar de sus gastos, mientras que otros aún no presentan sus reportes del impuesto sobre la renta”, aseguró el informe de AP.
“Y, a pesar de todo, muchas de las organizaciones continúan recaudando fondos en nombre de los afectados por el terrorismo del 11 de septiembre”, agregó la agencia.
Si bien la mayoría de los 325 organismos de caridad investigados por la agencia respetaron las normas y cerraron tras cumplir con sus objetivos, algunos grupos fallaron estrepitosamente.
Por ejemplo, un organismo de caridad que recaudó más de $700.000 dólares para hacer una colcha conmemorativa gigante, pero al día de hoy esa colcha no existe.
Otro grupo que pretendía crear un Jardín de Perdón en el lugar donde estaban las Torres Gemelas jamás construyó ese jardín. De los $200.000 dólares recaudados, el pastor episcopal a cargo del organismo se pagó $126,530 dólares en salario.
Y otro grupo que recaudó más de $4 millones de dólares en nombre de las víctimas y personal de emergencia sólo demostró los gastos de $670.000 dólares en informes fiscales, por lo cual perdió su derecho a estar exento de pagar impuestos federales, al igual que otros grupos que no pudieron justificar sus gastos, según AP.