A días del arribo del presidente Barack Obama a Cuba, la expectativa crece en la isla, donde el mandatario estadounidense goza de gran popularidad.
En La Habana, Obama tendrá la oportunidad de dirigirse al pueblo cubano y se espera que aborde el tema del respeto a losderechos humanos.
"Obama no va a cambiar Cuba, pero está dando las posibilidades de que los cubanos dispongan de medios, de formas, de ideas y de contacto para poder por nosotros mismos que somos los que tenemos que hacer los cambios, hacer los cambios", dijo a la Voz de América la disidente cubana y periodista, Miriam Leyva.
Leyva también ha sido invitada por la embajada estadounidense a participar en la reunión de alto nivel convocada por la comitiva del presidente Barack Obama.
"Yo no sé cómo va hacer el evento pero está inmerso en una visita oficial y eso es lo más importante del gobierno cubano, pienso que está muy disgustado,pero no lo puede impedir", asegura la disidente cubana.
Según Leyva, el gobierno de Raúl Castro espera tomar ventaja de la popularidad del mandatario, a quien esperan con ansias, los cubanos.
"Me parece muy bien y es algo que pudiera tener buenos resultados para el futuro entre las dos naciones", opina Eduardo Matos, un ciudadano cubano.
A pesar de lo manifestado por el cubano de a pie, ante la visita del presidente Barack Obama, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) ha denunciado el incremento en el número de arrestos arbitrarios, asegurando que, en 2015, más de 8.000 cubanos fueron arrestados.
"Es que al gobierno de Cuba le es más fácil mejorar las relaciones con su digamos "archienemigo", que con el propio pueblo cubano. Aprovechemos para hacerle un llamado al gobierno cubano y que por favor arregle sus relaciones con el pueblo", afirmó el secretario general de la CCDHRN, Gerardo Sánchez.
Sin embargo, el gobierno cubano ha negado que se ejecuten detenciones arbitrarias o no se garanticen los derechos fundamentales de sus ciudadanos.