Cuatro disidentes cubanos, que forman parte del grupo que fueron excarcelados en 2014 y nuevamente puestos tras las rejas, están finalmente completamente libres.
El gobierno cubano, vísperas de la visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba, decidió liberar a los disidentes y facilitar el proceso de viaje hacia Estados Unidos.
Niorvis Rivera, Aracelio Riviaux, Vladimir Morera y Jorge Ramírez fueron liberados y enviados inmediatamente a Estados Unidos.
En un principio, Niorvis Rivera se rehusó a abandonar el país sin su familia, pero el gobierno cubano le aseguró que se reuniría con ella en territorio estadounidense en un plazo de 10 a 15 días.
Este acto del gobierno cubano es visto como un regalo para Obama en antesala a su visita a la isla.
Para el opositor José Daniel Ferrer, que dirige la ilegal Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), la excarcelación de los disidentes es un obsequio “moralmente controvertido” para el presidente estadounidense.
Ferrer también dijo que la Iglesia católica sirvió de intermediaria y que existe un quinto disidente que está a la espera de también ser liberado y enviado a Estados Unidos.
Los cuatro disidentes liberados forman parte de un grupo de 53 presos excarcelados en diciembre de 2014 en el marco de la histórica reanudación de relaciones entre La Habana y Washington, pero que un año después fueron nuevamente privados de la libertad.
Cuba niega tener presos políticos y atribuye las detenciones de disidentes a violaciones del código penal.