Rusia disparó más de 20 misiles crucero y dos drones contra Kiev y otras partes de Ucrania en la madrugada del viernes en una ofensiva que causó el menos 23 muertos y alcanzó un edificio residencial en el centro del país, dijeron las autoridades.
Las sirenas antiaéreas se activaron en la capital en el primer ataque contra la ciudad en casi dos meses, y la fuerza aérea ucraniana interceptó 11 misiles de crucero y dos aviones no tripulados sobre Kiev, según su gobierno municipal.
No se reportó de inmediato que ningún misil alcanzara objetivos en Kiev, pero los fragmentos de los proyectiles y los drones abatidos dañaron el tendido eléctrico y una carretera en un vecindario. En la capital tampoco se reportaron daños personales.
Pero en Uman, a unos 215 kilómetros (134 millas) al sur de Kiev, dos misiles de crucero impactaron contra un edificio residencial de nueve plantas y causaron al menos seis muertos y 17 heridos, según la policía nacional.
Tres niños fueron rescatados de entre los escombros, añadieron las autoridades.
“Todos los cristales salieron volando, todo salió volando, hasta la lámpara de araña se cayó. Todo estaba cubierto de cristales”, contó Olha Turina, una residente, a The Associated Press en el lugar. “Luego hubo una explosión (...) A duras penas encontramos nuestras cosas y salimos corriendo”.
Turina, cuyo esposo está luchando en el frente, dijo que uno de los compañeros de clase de su hijo estaba desaparecido.
“No sé dónde están, no sé si están vivos”, apuntó. “No sé por qué tenemos que pasar por todo esto. Nunca hemos molestado a nadie”.
Una de las víctimas mortales era una mujer de 75 años que estaba en su apartamento en un inmueble próximo y sufrió una hemorragia interna por la onda expansiva, de acuerdo con el personal de emergencias presente en el lugar.
Tres bolsas para cadáveres yacían junto al edificio, del que seguía saliendo humo horas después del ataque. Soldados, civiles y equipos de emergencias buscaban más víctimas entre los escombros mientras los residentes sacaban sus pertenencias.
Los rescatistas tuvieron que atender a una mujer que lloraba desconsolada pidiendo ayuda.
Por otra parte, una mujer de 31 años y su hija de dos perdieron la vida en Dnipró, una ciudad del este, en otro ataque, indicó el gobernador provincial, Serhii Lysak. Cuatro personas más resultaron heridas y una vivienda y varios negocios registraron daños.
En Kiev, que sufrió su primer ataque desde el 9 de marzo, se activaron los sistemas antiaéreos, indicó la administración municipal. Las sirenas comenzaron a sonar alrededor de las 04:00 de la madrugada y la alerta terminó unas dos horas más tarde.
Los misiles se lanzaron desde aviones que operaban en la región del mar Caspio, dijo el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valerii Zaluzhnyi.
En total, Ucrania interceptó 21 de los 23 misiles de crucero tipo Kh-101 y Kh-555 disparados, además de dos drones, agregó.
La ofensiva se produjo luego de que la OTAN dijo que sus miembros han entregado más del 98% de los vehículos de combate prometidos a Ucrania, lo que reforzó las capacidades de Kiev mientras contempla la posibilidad de lanzar una contraofensiva.
Además de los más de 1.550 vehículos blindados, 230 carros de combate y otros equipos, los aliados han enviado “enormes cantidades de munición” al país y formaron y equiparon a más de nueve nuevas brigadas ucranianas, apuntó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Se estima que las nuevas brigadas están formadas por más de 30.000 soldados.
“Esto situará a Ucrania en una posición fuerte para seguir recuperando los territorios ocupados”, dijo Stoltenberg a reporteros en Bruselas.
Los ataques nocturnos y el anuncio de la OTAN tuvieron lugar después de que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijese que él y su homólogo de China, Xi Jinping, mantuvieron una “larga y significativa” conversación telefónica el miércoles su primer contacto conocido desde que Rusia invadió su país vecino en febrero del año pasado.
Aunque Zelenskyy se mostró esperanzado por la llamada y los funcionarios occidentales celebraron la iniciativa de Xi, no parece que las perspectivas de paz hayan mejorado.
Rusia y Ucrania están muy alejadas en lo relativo a sus condiciones para la paz, y Beijing — aunque trata de posicionarse como una potencia diplomática global — se ha negado a criticar la ofensiva de Moscú. El gobierno chino ve al Kremlin como un aliado diplomático contra la influencia de Washington en las cuestiones internacionales, y Xi visitó Moscú el mes pasado.
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