El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó el miércoles una resolución en la que lamentó “profundamente” la decisión de Nicaragua de salir del organismo el próximo 19 de noviembre, cuando se cumplirán los dos años establecidos para abandonar el foro regional.
Sin embargo la resolución advierte a Nicaragua que, pese a la decisión, el país centroamericano “sigue obligado a respetar los derechos humanos reflejados en las normas consuetudinarias y todos los derechos humanos contenidos en las convenciones multilaterales”.
Nicaragua denunció la Carta Democrática de la OEA en noviembre de 2021, luego de que el organismo "rechazara" los resultados de las elecciones presidenciales que se realizaron en ese año y en las que el gobierno actual dirigido por mandatario Daniel Ortega se impusiera para un nuevo período de cinco años más, sumando 19 años consecutivos en el poder.
De igual forma el gobierno de Daniel Ortega expropió la sede de la OEA en Managua y se la otorgó a la Universidad Nacional de Nicaragua (UNAN-Managua) para la creación del Centro de Estudios Miguel D'Escoto, el cual fue denominado “Casa de la Soberanía”.
La OEA indicó que pese a la decisión de Managua, el Consejo Permanente continuará prestando especial atención a la situación en Nicaragua, “haciendo sus mejores esfuerzos para promover y fomentar el pleno respeto de Nicaragua a los derechos humanos y libertades fundamentales de todos los ciudadanos del país”.
Gobiernos se pronuncian
La decisión del gobierno nicaragüense fue objeto de críticas por parte de varios países miembros de la OEA, como Estados Unidos, Costa Rica, Chile, Canadá, entre otros, quienes resaltaron que se deberá “continuar de cerca la situación de derechos humanos” en Managua.
“Este es un tema de alta relevancia para Costa Rica y la región. La decisión de Nicaragua no los exime a acatar compromisos de derechos humanos y sus normas”, dijo la representante del gobierno de Costa Rica, Alejandra de los Ángeles Solano Cabalceta.
En tanto el representante de Estados Unidos, Frank Mora, enfatizó que tanto el presidente Daniel Ortega como su esposa Rosario Murillo buscan con su salida “huir a las críticas por los abusos a los derechos humanos y maltratos a prisioneros políticos, ataques a periodistas y el cierre de cientos de organizaciones”.
“Estados Unidos apoya al pueblo nicaragüense en su búsqueda por democracia. EEUU seguirá revisando todas las herramientas disponibles para hacer un llamado a Ortega y Murillo para que respeten los derechos humanos, a pesar del deseo de estos de aislarse”, concluyó.
Nicaragua vive una crisis de derechos humanos desde el año 2018 que surgieron protestas contra el presidente Daniel Ortega a la fecha.