El canciller nicaragüense Denis Moncada compareció este martes en la 78ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas intentando minimizar las sanciones impuestas por la comunidad internacional en contra del gobierno del presidente Daniel Ortega, cuya administración es señalada de numerosas violaciones a los derechos humanos.
“Las agresiones que llaman con soberbia y altanería, sanciones, no nos definen, ni nos amedrentan, ni nos discapacitan, ni nos doblegan, ni nos llevan a vendernos o rendirnos. No conocemos la palabra rendición”, dijo Moncada en su discurso.
El canciller participó en representación de Ortega, quien no asiste a la ONU desde hace más de 15 años que llegó al poder, en 2007.
Moncada también reclamó una antigua indemnización en la que la Corte Internacional de Justicia de La Haya ordenó a Estados Unidos pagar a Nicaragua por un conflicto bélico de los años 80, pero al que renunció la expresidenta nicaragüense Violeta Barrios de Chamorro durante su período en el poder en 1990.
De igual forma manifestó su rechazo al bloqueo de Cuba y se pronunció a favor de Rusia asegurando que “se defiende de políticas neonazis”.
El discurso del canciller nicaragüense, que fue cuestionado por analistas que siguen de cerca la crisis en Managua, también abarcó a otros países como Bielorrusia, Venezuela y China.
“Es un discurso mentiroso y orwelliano. Hablando de paz y solidaridad, cuando en Nicaragua hay un modelo represivo, totalitario, de corte estalinista que espía a la gente, que la exilia, que la somete bajo un partido único”, dijo a la Voz de América el ex embajador de Nicaragua en la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields.
McFields indicó que además el discurso de Moncada evidenció “la soledad del régimen” ya que -según apuntó- menciona a países alejados de la realidad de Nicaragua.
Por su parte el experto en relaciones internacionales Napoleón Campos, aseguró a la VOA desde El Salvador que "el principal portavoz del régimen de Daniel Ortega se mostró como el representante de una democracia y de un país promotor de la paz que no es, que no son".
"Para Moncada no existe la agresión armada imperialista -cobarde, unilateral, sanguinaria- de la Rusia gobernada por el tirano Vladimir Putin contra el pueblo de Ucrania", aseguró Campos, quien agregó que el discurso del diplomático "no le deja nada a Centroamérica, salvo la confirmación que son la tiranía líder en la región sobre la cual la comunidad internacional debe prestar la atención".
Desde 2018 a la fecha, la comunidad internacional ha impuesto severas sanciones contra funcionarios allegados al presidente Daniel Ortega por violaciones a los derechos humanos, incluida la vicepresidenta Rosario Murillo, sus hijos y ministros.
Países como Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, entre otros han presionado a Managua para el restablecimiento de la democracia y el respecto a los derechos humanos.