Expertos internacionales que revisaron la investigación del gobierno mexicano sobre el secuestro y desaparición en 2014 de 43 estudiantes han rechazado la versión oficial, acusando a los investigadores de manejar mal la evidencia y de depender solamente de declaraciones de sospechosos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, una dependencia autónomade la Organización de Estados Americanos, OEA, divulgó el domingo un informe de 400 páginas.
En el mismo se dice que no hay evidencia que apoye la afirmación del gobierno central de que los estudiantes fueron capturados por la policía local en el sureño estado de Guerrero después de que se apoderaron de autobuses para trasladarse a una manifestación y los entregaron a asesinos de un cártel de las drogas.
Las conclusiones iniciales del gobierno mexicano señalan que los cuerpos de los estudiantes fueron arrojados en un basurero e incinerados en las afueras de un pueblo cercano. Sin embargo, el informe del domingo dijo que el incendio en el basurero no era lo suficientemente fuerte para incinerar a las víctimas.
El documento dice que los estudiantes habrían inconscientementesecuestrado un autobús lleno de drogas o dinero de las drogas que policías corruptos trataban de recuperar.
La procuradora general de México, Arley Gómez, dijo que ordenará que expertos forenses lleven a cabo una nueva investigación sobre si los cuerpos de los estudiantes fueron incinerados.