El presidente de México, Enrique Peña Nieto, admitió que su país ha sufrido el impacto de algunos hechos de violencia y escándalos de posible corrupción que han minado la confianza social hacia el gobierno.
En su tercer discurso informe pronunciado el miércoles, Peña Nieto reconoció la profunda molestia de los ciudadanos que se suma a la incertidumbre por el futuro debido a un comportamiento económico en descenso.
“El precio del petróleo y la caída del peso mexicano frente al dólar afectan nuestra economía pero estamos haciendo todos los esfuerzos para estabilizarnos y alcanzar nuestras metas de desarrollo”, dijo el mandatario mexicano.
Peña Nieto admitió que el país se vio afectado por una serie de casos y lo que calificó como “sucesos lamentables" al referirse a la desaparición en 2014 de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, y la fuga de un penal de máxima seguridad del capo del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
El mandatario afirmó que es momento de compromiso y afirmó que en los tres años que le quedan de gobierno enfrentará los desafíos de la corrupción, el respeto a los derechos humanos y la lucha contra el crimen organizado, para recuperar la confianza de los mexicanos.
El presidente Peña Nieto anunció 10 importantes medidas, algunas de las cuáles ya habían sido presentadas, para "fortalecer el Estado de derecho, impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad".
