El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo que confía en que el Estado Islámico (EI) será "derrotado" en Mosul, en sus primeras declaraciones sobre la operación en marcha para expulsar al grupo yihadista de esa ciudad, la segunda más importante de Irak.
Obama admitió, no obstante, que la batalla en Mosul será "difícil", durante una conferencia de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca junto al primer ministro italiano, Matteo Renzi.
"Mosul será una batalla difícil y habrá avances y habrá contratiempos", advirtió el gobernante.
La operación militar sobre Mosul dio comienzo en la madrugada del lunes pasado y su objetivo es recuperar el control de esa ciudad del norte de Irak, en manos de los yihadistas desde junio de 2014.
Al igual que ha sido vencido en otras comunidades a lo largo de Irak, el EI "será derrotado en Mosul también y eso será otro paso hacia su destrucción final", anticipó Obama.
Con respecto a una potencial crisis humanitaria generada por la ofensiva en Mosul, el mandatario admitió que hay personas "huyendo de sus hogares" y "habrá un desplazamiento significativo".
No obstante, recordó que se han elaborado planes, en colaboración con la ONU y organizaciones de ayuda, "para hacer frente a una potencial crisis humanitaria que son tan amplios" como la propia planificación militar de la ofensiva.