El presidente Barack Obama pidió a los ejecutivos de las principales corporaciones estadounidenses que usen su influencia para evitar una potencial confrontación con el Congreso sobre el techo de la deuda.
El Presidente reiteró que no negociará con una “facción” del partido republicano, que a cambio de subir los límites del endeudamiento, quieren bloquear los fondos para el Obamacare, la Ley de Asistencia de Salud Accesible, aprobada en 2010, que según algunas encuestas goza de escasa popularidad.
“No vamos a permitir una situación donde la fe completa y el crédito de Estados Unidos sean puestos en duda cada año o cada año y medio, y nos pongan a la orilla del abismo financiero solo por los argumentos ideológicos que la gente está teniendo sobre algún tema en particular del día”, dijo el mandatario.
Obama también pidió la intercesión de la audiencia para urgir a los republicanos del Congreso a que resuelvan sus diferencias con el gobierno de forma que “no tengamos que esperar un apocalipsis cada tres meses”.
Los republicanos quieren vincular el gasto con el desfinanciamiento de los programas que harían posible la implementación de la ley de salud, lo cual, dicen, no es inusual en las negociaciones entre el Congreso y la Casa Blanca.
Líderes republicanos anunciaron este mismo miércoles que convertirían el Obamacare en pieza central de las negociaciones sobre los nuevos fondos que el gobierno necesita para operar en el nuevo año fiscal (a partir del 1ro. de octubre) y sobre los esfuerzos del ejecutivo por elevar el tope de la deuda.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, declaró a la prensa que el proyecto de ley de presupuesto para financiar temporalmente al gobierno y que será anticipado el viernes accede a las demandas de los conservadores de incluir una cláusula que bloquea los fondos que necesita el Obamacare.
Al menos una medida temporal tendría que ser aprobada antes del 30 de septiembre, fecha en que termina el año fiscal, para que el gobierno pueda seguir operando.
El Presidente reiteró que no negociará con una “facción” del partido republicano, que a cambio de subir los límites del endeudamiento, quieren bloquear los fondos para el Obamacare, la Ley de Asistencia de Salud Accesible, aprobada en 2010, que según algunas encuestas goza de escasa popularidad.
“No vamos a permitir una situación donde la fe completa y el crédito de Estados Unidos sean puestos en duda cada año o cada año y medio, y nos pongan a la orilla del abismo financiero solo por los argumentos ideológicos que la gente está teniendo sobre algún tema en particular del día”, dijo el mandatario.
Obama también pidió la intercesión de la audiencia para urgir a los republicanos del Congreso a que resuelvan sus diferencias con el gobierno de forma que “no tengamos que esperar un apocalipsis cada tres meses”.
Los republicanos quieren vincular el gasto con el desfinanciamiento de los programas que harían posible la implementación de la ley de salud, lo cual, dicen, no es inusual en las negociaciones entre el Congreso y la Casa Blanca.
Líderes republicanos anunciaron este mismo miércoles que convertirían el Obamacare en pieza central de las negociaciones sobre los nuevos fondos que el gobierno necesita para operar en el nuevo año fiscal (a partir del 1ro. de octubre) y sobre los esfuerzos del ejecutivo por elevar el tope de la deuda.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, declaró a la prensa que el proyecto de ley de presupuesto para financiar temporalmente al gobierno y que será anticipado el viernes accede a las demandas de los conservadores de incluir una cláusula que bloquea los fondos que necesita el Obamacare.
Al menos una medida temporal tendría que ser aprobada antes del 30 de septiembre, fecha en que termina el año fiscal, para que el gobierno pueda seguir operando.