El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a la reconciliación de todos los estadounidenses y les pidió que "amen a sus vecinos como a ellos mismos" en un mensaje destinado a honrar a los veteranos de guerra.
En su discurso semanal de los sábados difundido por la Casa Blanca, Obama puso a los excombatientes como ejemplo de unidad frente a las divisiones que a veces estallan en la política del país.
"Este fin de semana, mientras buscamos formas de resolver nuestras diferencias, acudimos a los principios que son más duraderos que la política", dijo Obama en su discurso del sábado, un día después del Día de los Veteranos creado para honrar a los excombatientes de Estados Unidos.
El mandatario describió al Ejército como "un equipo unido, en el que unos cuidan de los otros" y también como "una de las instituciones más diversas" que representa cada uno de los rincones del país con inmigrantes, soldados nacidos en Estados Unidos, cristianos, musulmanes, judíos y ateos.
Sin mencionar la elección como nuevo presidente de Donald Trump o las protestas en varias ciudades de EE.UU., Obama apeló a los valores de solidaridad y patriotismo para seguir adelante.
"Podemos poner en práctica la bondad, podemos ser voluntarios y respetarnos unos a otros, siempre podemos apoyarnos los unos a los otros. Y podemos mostrar cuánto amamos a nuestro país al amar a nuestros vecinos como a nosotros mismos", resaltó Obama, que dejará la Casa Blanca en enero.
La sorprendente victoria electoral del republicano Donald Trump sobre la demócrata Hillary Clinton en los comicios del pasado martes, puso fin a una de las campañas electorales más agresivas y polarizadas de la historia reciente del país.
De acuerdo con la última encuesta de la Oficina del Censo, llevada a cabo entre 2009 y 2013, en Estados Unidos hay 21,5 millones de veteranos, entre ellos 1,2 millones de hispanos.
El Día de los Veteranos se originó en 1919 como el "Día de Armisticio" para marcar el primer aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial. Pero en 1954, el presidente Dwight D.
Eisenhower cambió el nombre al festivo por el que ahora se le conoce para honrar a los soldados estadounidenses caídos en todas las guerras.