El presidente electo Donald Trump y el mandatario saliente Barack Obama, continuaron este jueves la tradición “marca de pureza” de la democracia estadounidense, al reunirse durante hora y media en la Casa Blanca e iniciar la transición no solo pacífica sino también amable y civilizada de la presidencia de Estados Unidos.
El presidente Obama y la primera dama, Michelle Obama, recibieron a los futuros moradores de la mansión presidencial tal como ellos fueron recibidos ocho años atrás por George y Laura Bush.
"Fue una excelente conversación, amplia. Hablamos sobre algunos temas organizacionales, política exterior, política interior", dijo Obama luego de la reunión.
"Queremos asegurarnos que se sientan bienvenidos", agregó. Y luego, dirigiéndose a Trump, Barack Obama dijo: "Principalmente quiero enfatizarle que vamos a hacer todo lo posible para que tenga éxito porque su éxito será el del país".
Trump reconoció sorpresivamente que "nunca antes" se habían conocido.
"Le tengo mucho respeto, [la conversación] duró hora y media y bien podría haber sido más", dijo el magnate.
"Hablamos de muchas cosas, algunas maravillosas y otras difíciles", relató Trump. "Fue un honor reunirme con usted y espero que nos volvamos a reunir muchas, muchas veces".
Los Trump llegaron a Washington eso de las 10:30 a.m. al aeropuerto Ronald Reagan en Arlington, Virginia, a bordo del avión personal de Trump y media hora más tarde entraron a la Casa Blanca por la entrada sur del edificio, sin ser captados por las cadenas de televisión que estaban transmitiendo en vivo.
Obama y Trump se dirigieron a la Oficina Oval, mientras Michelle y Melania Trump pasaron al sector privado de la Casa Blanca.
El vicepresidente Joe Biden también se reunirá con el vicepresidente electo, Mike Pence, el jueves en la tarde, según informó la Casa Blanca.
El encuentro entre Obama y Trump dio comienzo de forma simbólica a la transición entre los dos líderes —el primero, que tachó a Trump de no ser apto para servir como comandante en jefe; y el segundo, que desafió la legitimidad de la presidencia de Obama.
“No es secreto que el presidente electo y yo tenemos grandes diferencias”, reconoció Obama en su discurso de felicitación al triunfador. “Pero recuerden, hace ocho años, el presidente Bush y yo también teníamos diferencias significativas, pero el equipo del presidente Bush no pudo ser más profesional o más amable para asegurarse que tuviéramos una transición suave”.
La primera dama, Michelle Obama, se reunió en privado en la residencia de la Casa Blanca con la esposa del presidente electo, Melania Trump.
Trump tiene previsto reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien durante la mañana recibió al vicepresidente electo Pence.
Gabinete de gobierno
En Washington, el exiguo equipo de transición de Trump se puso en marcha, repasando listas de personas para cargos importantes y trabajando en los planes de cambio de poder en agencias del gobierno.
El proceso de formar el equipo aún está en sus inicios, indicó una persona familiarizada con el proceso; pero el personal de Trump ha priorizado cubrir con rapidez los puestos clave de seguridad nacional. La persona no estaba autorizada a comentar los detalles, por lo que habló bajo condición de anonimato.
Según una tabla organizativa sobre la transición a la que tuvo acceso The Associated Press, Trump confía en manos experimentadas para ayudar a formar su gobierno. La planificación de seguridad nacional está al cargo del exlegislador de Michigan, Mike Rogers, quien trabajó antes para el FBI. Las cuestiones internas estaban dirigidas por Ken Blackwell, quien fuera alcalde de Cincinnati y secretario de Estado de Ohio.
Se espera que Trump considere a varias personas leales para puestos clave, como el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, como secretario de Justicia o asesor de seguridad nacional, y el presidente de su campaña, Steve Munchin, como secretario del Tesoro. También se espera que el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y el senador de Tennessee, Bob Corker, sean considerados para puestos de política exterior.