Durante el desayuno nacional hispano de oración, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reafirmó su posición de impulsar la reforma migratoria, pidiendo el apoyo de la comunidad hispana, basado en el concepto de que "somos una nación de inmigrantes y una nación que respeta la ley".
El evento que se realizó en el Audotorio Mellon, en Washington, organizado por Esperanza, una de las organizaciones evangélicas hispanas más grandes de Estados Unidos.
Ante la presencia de religiosos y activistas de la comunidad hispana de Estados Unidos, el mandatario dijo que cuando la comunidad "reclama por la educación de sus hijos, estén seguros que los estoy escuchando. Cuando piden una reforma migratorio, también los estoy escuchando", afirmó.
Obama señaló que el tema es relevante en un país "donde nos definimos como una nación de inmigrantes. Donde la gente sigue llegando, dejando atrás aquello que conoce, el lugar donde vive, porque cree que aquí podrán darle un futuro mejor a sus hijos".
De todas formas insistió en el concepto de que "si bien nuestra herencia es de un país de inmigrates, somos también una nación donde se respetan las leyes, tal como lo dije hace un par de días en El Paso", en el estado de Texas, fronterizo con México donde realizó un discurso sobre la reforma migratoria.
El presidente estadounidense señaló que pese a que "muchos sugieren que evite impulsar la reforma migratoria a través del Congreso", eso es algo que "no puedo hacerlo". En cambio "lo que si puedo hacer es presentar un proyecto de ley y ustedes lo que pueden hacer es impulsarla. O podemos hacerlo juntos, haciendo una amplia reforma migratoria, eso es lo que podemos hacer", afirmó.
"Voy a continuar haciendo mi parte, voy a seguir impulsado y trabajando con el Congreso", pero alertó que "la única forma de concretarlo es construyendo un amplio movimiento por la reforma y es por eso que los exhortó a continuar alentando a vuestras comunidades e involucrarse, y eso es por lo que tenemos que seguir orando", afirmó, durante el encuentro con los religiosos hipanos.
Tal como lo hizo en su discurso en El Paso, Obama afirmó que una reforma migratoria amplia "no es sólo un imperativo económico, o de seguridad, sino que es un imperativo moral, cuando los jóvenes se ven impedidos de ir a la universidad o de unirse al ejército por las acciones de sus padres", de haber ingresado en forma ilegal a Estados Unidos.
El mandatario destacó que "también es un imperativo moral cuando millones de personas tienen que vivir en la sombra y son vulnerables a los inescrupulosos que se aprovechan de su situación. Y también lo es, cuando por simplemente aplicar la ley, no lleva a catisgar a familias que solamente tratan de hacer lo mejor por sus hijos".
El tal sentido insistió en que "no debemos tener amnesia sobre la forma como poblamos este país. Lo que esto nos recuerda es que debemos mirar a ese agricultor inmigrante y ver a nuestro propio abuelo desembarcando en Ellis Island o en Angel Island, en la Bahía de San Francisco. Mirar a esa madre joven recién llegada a este país y ver a nuestra propia abuela abandonando Italia o Irlanda o el este de Europa en busca de algo mejor".
La reforma migratoria ha sido incorporada por el presidente Barack Obama al debate político en la segunda parte de su mandato después de persistentes reclamos de la comunidad hispana en Estados Unidos.